La Fiscalía General de Justicia imputó el delito de trata de personas a Diego "N", alumno del IPN que manipuló con inteligencia artesanal fotos de alumnas de esa casa de estudios, cargadas de contenido sexual.
Al ser presentado ante un juez de control este dictó auto de vinculación a proceso por el delito de trata de personas, en su modalidad de almacenamiento de material fotográfico de personas menores de edad realizando actos sexuales reales.
En la celebración de la audiencia inicial, el juzgador calificó de legal la detención y el representante social de la Coordinación General de Investigación de Delitos de Género y Atención a Víctimas formuló imputación y solicitó la vinculación a proceso para el individuo, la cual fue concedida.
Sin embargo, el impartidor de justicia no impuso medida cautelar alguna, debido a que el imputado está sometido a otro proceso con prisión preventiva, y fijó el plazo de dos meses para el cierre de la investigación complementaria.
Una de las principales preocupaciones derivadas de los deepfakes es su potencial para desinformar y manipular, socavando la confianza generando caos en la esfera social. La capacidad de crear videos convincentes de personas diciendo o haciendo cosas que nunca ocurrieron plantea serias amenazas para la integridad de la información y el funcionamiento de la sociedad actual.