Claudia Tavares, residente de Zacapu, Michoacán, ha enfrentado desafíos significativos en su lucha contra el carcinoma de mama, como se detalló en el reportaje "Endeudarse, la otra cara del desabasto de medicinas" publicado por EL UNIVERSAL el 11 de enero. A sus 50 años, Tavares compartió su experiencia al intentar surtir denosumab de 120 miligramos, una solución inyectable, recetada por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) el 23 de enero.
A pesar de su necesidad urgente, la atención de la Megafarmacia, a la que recurrió, fue menos que satisfactoria. Al llamar al call center, se le aseguró que el servicio estaba disponible las 24 horas, pero la respuesta fue que tenían una carga de trabajo considerable durante la noche. Aunque verificaron los datos de la paciente en una segunda llamada y prometieron enviar el medicamento en las siguientes 48 horas, la dosis nunca llegó a su domicilio.
El hospital número 1 de Morelia fue finalmente quien proporcionó el fármaco a Tavares, tres días después de la emisión de la receta por parte del IMSS. Este episodio ilustra la cruda realidad de quienes enfrentan dificultades para acceder a medicamentos esenciales, a pesar de contar con recetas médicas y la asistencia de instituciones de salud.
Es importante señalar que Claudia Tavares, como muchas personas en situación similar, se ve limitada por recursos económicos insuficientes para buscar alternativas en el sector privado. A pesar de contar con el respaldo de un programa social federal, los recursos apenas alcanzan para combatir su enfermedad y brindar el apoyo necesario a sus dos hijos, a veces recurriendo a realizar pequeños negocios para subsistir.
Claudia Tavares fue una de las pacientes que participaron en la manifestación realizada en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México el 16 de noviembre pasado, donde exigieron con determinación el acceso oportuno y efectivo a los medicamentos que requieren para sus tratamientos médicos. Este caso resalta la urgencia de abordar los desafíos en el suministro y acceso a medicamentos esenciales, así como la necesidad de mejorar la atención y coordinación en el sistema de distribución de fármacos en México.
El desabasto de medicamentos en México es un problema persistente que afecta a un número significativo de pacientes en todo el país. La falta de disponibilidad de medicamentos esenciales, como en el caso de Claudia Tavares, ha llevado a situaciones críticas donde los pacientes se ven obligados a buscar alternativas o a recurrir a instancias gubernamentales y manifestaciones para exigir una solución. Este fenómeno no solo impacta la calidad de vida de los afectados, sino que también pone de manifiesto la necesidad de una revisión exhaustiva de las políticas y procesos relacionados con la distribución de medicamentos en el sistema de salud mexicano.
Por lo que las raíces del desabasto son complejas e involucran factores como la logística, la producción, la distribución y la gestión de inventario.