Declaran en quiebra a la siderúrgica Altos Hornos

La acerera Altos Hornos de México S. A., (AHMSA) fue declarada en quiebra por la jueza segunda de Distrito Especializada.

La acerera Altos Hornos de México S. A., (AHMSA) fue declarada en quiebra por la jueza segunda de Distrito Especializada en Materia de Concursos Mercantiles en la Ciudad de México, Ruth Huerta García, debido a que no se alcanzó un acuerdo entre la empresa y sus acreedores en el proceso de concurso mercantil.

"Con esta fecha se declara de plano el estado de quiebra de la comerciante A.H. de M. [Altos Hornos de México], sociedad anónima bursátil de capital variable", resolvió la juzgadora.

De esta manera, el fallo abrió el proceso de venta de activos de la empresa con sede en Monclova, Coahuila, para el pago de deudas y liquidación a sus trabajadores y acreedores.

La jueza ordenó a quien tenga la administración de la siderúrgica, a sus administradores, gerentes y dependientes que entreguen al síndico la posesión y administración de los bienes y administración de los bienes y derechos que integran la empresa, con excepción de los inalienables, inembargables e imprescriptibles.

"Lo que deberá realizar de manera inmediata una vez que tenga conocimiento de la designación del citado síndico", por el Instituto Federal de Especialistas de Concursos Mercantiles, que tiene un plazo de cinco días para, en su caso, ratificar al conciliador, como síndico, o en caso contrario designe uno distinto.

Cabe mencionar que, en agosto pasado, la siderúrgica informó que entraría en etapa de quiebra, tras vencerse la última prórroga de conciliación que dictó la jueza segunda de Distrito Especializada en Materia de Concursos Mercantiles en la Ciudad de México, Ruth Huerta García, en el proceso de concurso mercantil.

Implicada en la venta a sobreprecio de la planta chatarra Agro Nitrogenados a Pemex, AHMSA aseguró en agosto que apoyada por su asesor financiero Rothschild & Co. y bajo la supervisión del conciliador Víctor Manuel Aguilera llevaba a cabo un proceso activo para atraer grupos tanto nacionales como extranjeros interesados en capitalizar la compañía.

La siderúrgica requería de al menos 900 millones de dólares de inversión para reactivar en su totalidad operaciones y para pagar deudas con Petróleos Mexicanos (Pemex), Comisión Federal de Electricidad (CFE), trabajadores y acreedores.