En una reciente supervisión de proyectos prioritarios en Nayarit, el presidente Andrés Manuel López Obrador reveló que, durante el pasado proceso electoral, se vio obligado a "reservar" sus comentarios debido a la hipocresía que percibió en el PRI y el PAN.
López Obrador expresó su descontento con las promesas de estos partidos, particularmente con el compromiso de continuar los programas del bienestar, que según él, fue firmado "hasta con sangre" por su candidata.
Acompañado por la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum, López Obrador destacó la importancia del voto popular en la reciente elección.
Enfatizó que, si el pueblo mexicano no hubiera actuado de manera sabia al continuar con la transformación que inició en 2018, el país habría enfrentado una verdadera tragedia.
Aseguró que la continuidad de estos cambios es crucial para evitar un retroceso a una política que, según él, estuvo marcada por el saqueo y la desidia durante 36 años.
El mandatario también subrayó que el pueblo de México está cada vez más politizado y que el país está experimentando una auténtica democracia.
Según López Obrador, la participación ciudadana ha sido clave para mantener el rumbo de las políticas de transformación en el país.
Durante su visita a Nayarit, donde el gobierno federal ha invertido más de 52 mil millones de pesos en proyectos, López Obrador hizo un compromiso público con la empresa Mota Engil.
Exigió que la empresa termine antes del 30 de septiembre los proyectos pendientes en la región, incluyendo el tramo carretero Tepic-Compostela y el libramiento Tepic a Vallarta, independientemente de las condiciones meteorológicas.
La supervisión de los proyectos en Nayarit subraya la importancia del cumplimiento de los compromisos de infraestructura del gobierno federal.
El presidente se mostró decidido a garantizar la finalización de estas obras como parte de su agenda para continuar impulsando el desarrollo regional.