La Secretaría de Educación Pública (SEP) ha revelado que un total de 35,456 voluntarios se sumarán a los esfuerzos de alfabetización, educación primaria y secundaria ofrecidos por el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA) en diversas regiones de México, con el objetivo de atender a aquellos en situación de rezago educativo.
Los voluntarios fueron seleccionados a través de la convocatoria de aspirantes a Personas Voluntarias Beneficiarias del Subsidio (PVBS) publicada por el INEA en todo el territorio nacional. La convocatoria atrajo la participación de 42,867 mujeres y hombres en igualdad de condiciones.
Según sus perfiles, los seleccionados desempeñarán diversas funciones educativas que respaldan la labor del INEA. Entre estas funciones se encuentran el papel de asesores educativos, ya sea en español o bilingües, que facilitarán y acompañarán el aprendizaje de adultos a través de sesiones de atención educativa en círculos de estudio.
Además, se llevarán a cabo talleres para proporcionar a los voluntarios herramientas, conocimientos y técnicas didácticas, tanto para servicios en español como bilingües. Un sector de voluntarios contribuirá en la elaboración de materiales destinados a grupos prioritarios, mientras que otros apoyarán en la aplicación de exámenes en los Institutos Estatales de Educación para Adultos (IEEA) y en la logística asociada a estas pruebas.
Asimismo, un grupo de voluntarios participará en procesos de control, acreditación escolar y verificación. Estos colaboradores, ubicados en las coordinaciones de zona del INEA en municipios o alcaldías del país, se encargarán de realizar diversas actividades, como el registro de alumnos, la integración de expedientes digitales, la planificación y programación de aplicaciones de exámenes, y la captura e integración de calificaciones, entre otras responsabilidades.
El Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA) juega un papel fundamental en la misión de erradicar el rezago educativo en México, especialmente entre la población adulta. Su enfoque en la alfabetización, la educación primaria y secundaria para adultos es esencial para cerrar brechas educativas y proporcionar oportunidades de desarrollo personal y profesional a aquellos que no pudieron acceder a la educación en su juventud.
En este contexto, la participación activa de más de 35,000 voluntarios se convierte en un componente esencial para el éxito de las iniciativas del INEA. Estos voluntarios, a través de diversas funciones educativas, no solo contribuyen a la transmisión de conocimientos, sino que también actúan como agentes de cambio en las comunidades donde se implementan los programas. Su labor no solo se limita a la enseñanza, sino que abarca la creación de un ambiente de aprendizaje positivo y de apoyo, lo que resulta crucial para motivar a los adultos a retomar sus estudios.