Según el último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente 35 millones de niños en todo el mundo carecen de la vacuna contra el sarampión, una enfermedad que puede ser mortal si no se previene adecuadamente.
La falta de cobertura vacunal ha generado preocupación entre los expertos de salud pública, quienes advierten sobre los riesgos asociados con la baja inmunización infantil.
En el 2023, solo el 83% de los niños recibieron la primera dosis de la vacuna contra el sarampión a través de servicios sanitarios sistemáticos, y apenas el 74% completó la segunda dosis.
Estas cifras están por debajo del 95% recomendado por la OMS para alcanzar la inmunidad de rebaño y prevenir brotes significativos de la enfermedad.
Durante los últimos cinco años, los brotes de sarampión han afectado a 103 países, donde reside la mayoría de los lactantes del mundo.
La OMS señaló que la baja cobertura de vacunación, ha sido un factor determinante en la propagación de la enfermedad.
En contraste, 91 países con altos niveles de cobertura vacunal no han experimentado brotes significativos de sarampión.
La cobertura global de inmunización infantil se estancó en 2023, lo que significa que ahora hay aproximadamente 2.7 millones más de niños sin vacunar en comparación con los niveles previos a la pandemia de 2019.
Ante esta realidad preocupante, Catherine Russell, directora Ejecutiva de UNICEF, enfatizó la necesidad urgente de un esfuerzo coordinado a nivel mundial.
Russell destacó que cerrar la brecha de inmunización requiere inversiones significativas en atención primaria de salud y en el fortalecimiento de los sistemas de salud comunitarios.
Subrayó que es crucial que los gobiernos y los líderes redoblen sus esfuerzos para asegurar que todos los niños tengan acceso equitativo a las vacunas y a una atención sanitaria adecuada.