El Instituto Nacional Electoral (INE) ha confirmado la cancelación de 222 casillas electorales en 10 estados de México debido a problemas de seguridad y conflictos comunitarios, lo que afectará a 126,093 ciudadanos que deberán votar fuera de sus comunidades.
En Chiapas, de las 519 casillas que estaban en riesgo de instalación, 108 finalmente no se instalarán, afectando a 60,577 ciudadanos. Esto se debe a cuestiones de violencia en municipios como Chicomuselo, Pantelhó, Bellavista, Ocozocuautla de Espinosa y Villaflores, donde se ubican 44,375 electores. Otras casillas en San Cristóbal, Tila, Amatenango, Altamirano y Honduras de la Sierra se ven afectadas por conflictos políticos, sociales y agrarios.
En Michoacán, se mantienen canceladas 88 casillas, involucrando a 54,195 ciudadanos en municipios como Charapán, Cherán, Chilchota, Nahuatzen, Paracho, Quiroga, Aquila, Carpinteros, San José, Turícuaro, Tingambato, Uruapan, Ziracuaretiro y Jarácuaro.
En Nayarit, la casilla 350 básica no se instalará por motivos de inseguridad. En Nuevo León, tres casillas están afectadas, con 727 votantes, una por inseguridad y dos por falta de funcionarios de casilla.
En Oaxaca, de las 199 casillas en riesgo, nueve no se instalarán en localidades como San Mateo del Mar, Santo Domingo Platanillo, Zimatlán y Benito Juárez. En Sinaloa, la casilla 576E en Tuxcuxiapa, Badiraguato, se canceló debido a la inseguridad, afectando a 181 personas.
En Tlaxcala y la Ciudad de México, dos y una casilla, respectivamente, no se instalarán. En Jalisco, cinco casillas en Jilotlán de los Dolores tampoco se colocarán debido a la violencia en la región. Y en Colima, tres casillas en Coquimatlán se cancelan por la presencia del crimen organizado.
Aunque el INE continúa negociando en algunas localidades, hasta la semana pasada se mantenían en riesgo un total de 808 casillas.