Las Madres Buscadoras de Sonora van tras la última pisada de sus hijos.
Cambian vidas de madres por buscar a hijos desaparecidos
Las Madres Buscadoras de Sonora van tras la última pisada de sus hijos.
HERMOSILLO, Son.- Pasan sus días entre la vida y la muerte. Las Madres Buscadoras de Sonora van tras la última pisada de sus hijos. Escarban la tierra desde el valle hasta el desierto, de la costa hasta la montaña, con la esperanza de encontrar un sepulcro sin cruz. Como almas en pena, una pequeña esperanza las mantiene en una lucha incansable por traerlos de vuelta a casa. Desesperadas, sin fuerzas para exigir justicia, lo único que quieren son los restos de sus hijos para darles una cristiana sepultura. "Si yo muero, ¿quién busca a mis hijos?", expresa Ceci Patricia Flores Armenta, líder de Madres Buscadoras de Sonora. Con el dolor a cuestas, esta madre busca a sus dos hijos desaparecidos: Alejandro, de 21 años, y Marco Antonio, de 31. Alejandro fue privado de la libertad el 30 de octubre de 2015, en Los Mochis, Sinaloa. Ese día, la vida de Ceci Patricia cambió; empezó a buscarlo y perdió el estilo de vida que llevaba, sin sobresaltos ni carencias. Ceci Patricia con sus otros cuatro hijos cambió su residencia a la comunidad de Bahía de Kino, en Hermosillo, Sonora, donde la madrugada del 4 de mayo de 2019, hombres armados se llevaron a otros dos de sus hijos: a Marco Antonio y a Jesús Adrián de 15 años, e interpuso una denuncia ante la fiscalía de Sonora, pero no pasó nada. Desde ese momento, salió a buscarlos en caminos, brechas en el monte sin perder un momento. El Día de las Madres como "regalo" recibió una llamada en la que le dijeron que le devolverían a su hijo menor y le indicaron dónde podía recogerlo. Jesús Adrián regresó con vida a su casa. Sin embargo, continuó con la búsqueda de sus otros dos hijos. Esa búsqueda solitaria y constante rindió frutos, pues se le fueron uniendo poco a poco más mujeres con hijos desaparecidos que tenían miedo de internarse solas en el monte. Fue cuando nació el colectivo de Madres Buscadoras de Sonora que hoy en día agrupa a mil 200 personas. Están presentes en Villa Juárez, Cajeme, Huatabampo, Navojoa, Guaymas, Caborca, Nogales, Puerto Peñasco, San Luis Río Colorado y Hermosillo; en el resto de los municipios de Sonora tienen una representante, pero además se han sumado esfuerzos de búsquedas con agrupaciones hermanas de Sinaloa y Baja California. Este colectivo de búsqueda es el más grande y con mayores resultados en el estado. Ha localizado poco más de 500 cuerpos, 300 personas con vida entregadas a sus familiares, y han ubicado 300 fosas clandestinas.