A tres días del asesinato del normalista Yanqui Rothan Gómez por parte de policías estatales, el Palacio de Gobierno de Guerrero fue fortificado con murallas de acero y vallas metálicas, marcando el inicio de un diálogo entre las autoridades estatales y los dirigentes de la escuela normal de Ayotzinapa.
El Secretario General de Gobierno, Ludwing Marcial Reynoso Núñez, anunció el inicio de este proceso de diálogo tras sostener una conversación con líderes del comité estudiantil de Ayotzinapa, realizada frente a una tienda departamental en Chilpancingo.
Sin embargo, el clima de tensión se intensificó el sábado pasado cuando los normalistas incendiaron dos patrullas de la Guardia Nacional y retuvieron a 10 agentes durante dos horas. Ante estos actos, el gobierno de la morenista Evelyn Salgado Pineda implementó medidas adicionales de seguridad, colocando murallas, camiones y barras de cemento en las calles de acceso al Palacio de Gobierno.
En el interior del Palacio y la Fiscalía General del Estado, se han desplegado agentes de la Guardia Nacional, policías estatales y policías ministeriales armados. Estas medidas de seguridad, incluyendo murallas traídas desde la Ciudad de México, son similares a las utilizadas en Palacio Nacional durante protestas.
La decisión de fortificar los edificios gubernamentales se tomó ante el temor de que los normalistas intentaran ingresar para exigir justicia por el asesinato de Yanqui Rothan Gómez. Este joven perdió la vida por un disparo en la cabeza presuntamente efectuado por un policía estatal en un retén en el libramiento Chilpancingo-Tixtla el pasado 7 de marzo.
La Fiscalía General del Estado inició una investigación por homicidio calificado, con tres agentes estatales detenidos en relación con el caso.
Ante la posibilidad de nuevas protestas, se ha ordenado a los empleados del Palacio y la Fiscalía no presentarse a trabajar el lunes 11 de marzo o realizar sus tareas desde casa. Esta medida responde a la preocupación por la seguridad y la incertidumbre sobre el desarrollo de los eventos.
Varias tiendas de autoservicio cerraron temporalmente durante la mañana debido a la psicosis en torno a posibles protestas, aunque reabrieron en horas de la tarde.
Tras la reunión entre los dirigentes estudiantiles y el Secretario General de Gobierno, los normalistas regresaron a su escuela para llevar a cabo una asamblea, marcando el inicio de un proceso de diálogo que se espera conduzca a una resolución pacífica de la situación.