El presidente, Andrés Manuel López Obrador, aprobó este jueves que los obispos de Guerrero iniciaran un diálogo con el crimen organizado para asegurar una tregua en la entidad de Chilpancingo.
Durante su conferencia de prensa matutina desde Acapulco, el mandatario declaró que ve "muy bien" cualquier acción que reduzca la violencia en el país, siempre que no impliquen acuerdos de impunidad, privilegios o licencias para robar.
“Siempre (que) los sacerdotes, pastores e integrantes de las iglesias participan, ayudan en la pacificación en el país, lo veo muy bien, todos tenemos que contribuir a conseguir la paz”.
Tras ello, el mandatario reiteró que es el Estado quien se encarga de la tranquilidad y seguridad de México.
"Desde luego, la responsabilidad de garantizar la paz y la seguridad es el Estado, eso debe quedar muy claro", señaló el ejecutivo.
Además, el presidente indicó que este tipo de "esfuerzos" son una "buena labor" para asegurar la paz en el país.
La búsqueda del diálogo entre ambas partes fue confirmada por el obispo José de Jesús González Hernández, de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa.
Sin embargo, el obispo indicó que no tuvieron éxito al intentar establecer un acuerdo en la entidad.