A tan solo diez días de los comicios, el Instituto Nacional Electoral (INE) ha aprobado un mecanismo para cubrir más de 800 vacantes de supervisores electorales (SE) y capacitadores electorales (CAE).
Estas vacantes surgieron debido a renuncias y rotación de personal, motivadas por la falta de sueldos competitivos y la inseguridad en algunas zonas del país.
La aprobación del nuevo mecanismo generó una acalorada discusión en el Consejo General del INE.
Los partidos de oposición reclamaron contra la política de austeridad del gobierno federal y los recortes presupuestales que han afectado al órgano electoral. Por otro lado, Morena y sus aliados volvieron a cuestionar los altos sueldos de los consejeros del INE, argumentando que estos ganan más que el Presidente de la República.
En medio de este debate, los consejeros del INE reconocieron las limitaciones presupuestales que impiden ofrecer mejores sueldos a los capacitadores electorales.
Sin embargo, surgieron confrontaciones sobre la exclusión de personas del proceso de selección por su posible afiliación a partidos políticos.
El consejero Martín Faz, presidente de la Comisión de Capacitación y Organización Electoral, enfatizó que las vacantes están concentradas en zonas específicas y no representan un riesgo generalizado para el proceso electoral.
Faz explicó que, aunque el INE cuenta con el 99.4% de la plantilla de supervisores y el 98.2% de los CAE, hay áreas donde la falta de personal es más acentuada, especialmente en zonas con más de diez vacantes.
La consejera Dania Ravel agregó que la inseguridad en ciertas regiones ha provocado renuncias, ya que el trabajo de campo puede ser peligroso y disuade a la ciudadanía de participar.
La consejera presidenta del INE, Guadalupe Taddei, aseguró que no se trata de una crisis, sino de una situación manejable que se puede corregir a tiempo.
Mencionó que la rotación de personal es común en operativos de campo y que el INE está trabajando para asegurar que todas las vacantes sean cubiertas antes de las elecciones.
Para abordar la situación, el INE propuso varias medidas, incluyendo la contratación de personas que ya se desempeñan como supervisores o capacitadores locales, el uso de una lista de reserva de CAE y SE locales, y la inclusión de personal del órgano electoral.