CDMX/EL UNIVERSAL.- La llegada de Pedro Salmerón como embajador de México en Panamá es incierta, pues aún se analiza el beneplácito al historiador que ha sido señalado de acoso sexual por estudiantes del Instituto Tecnológico Autónomo de México y mujeres de Morena. "Tras varios intentos por confirmar si la Cancillería panameña ya dio el visto bueno al embajador designado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá afirmó que hasta el momento continúa con las comunicaciones protocolares a través de los canales diplomáticos con sus pares en México, sin dar mayores detalles", reportó el periodista Leonardo Grinspan. En una nota publicada en La Prensa, Grinspan señaló que "los países antes de dar a conocer públicamente a los embajadores designados realizan una consulta con sus posibles destinos, para garantizar el visto bueno del futuro representante diplomático. Por lo que, (expertos) sostienen que en caso de que México haya anunciado un embajador en Panamá, sin haber tenido un beneplácito, esto podría considerarse como una falta grave de cortesía diplomática, lo que podría llevar a que Panamá niegue su otorgamiento".
SALMERÓN, DIRECTOR AUSENTE EN MUSEO DE GUADALAJARA
Cuando Pedro Salmerón llegó al Museo Regional de Guadalajara, en junio de 2021, hizo saber a todos los trabajadores que rescataría el lugar del abandono, pero al pasar de los meses quienes ahí laboran se dieron cuenta de que el nuevo director no tenía ni plan ni interés en hacerlo. "Ahora sabemos por qué, será el embajador de México en Panamá, el Museo sólo fue un trampolín para él", comenta "Efraín", quien desde hace 18 años trabaja en este recinto museístico, pero prefiere no dar su nombre real por temor a recibir alguna represalia administrativa. "Efraín" recordó que desde que él entró a trabajar al Museo Regional ha habido un proceso de desmantelamiento, pues había 16 salas de exposición que se han reducido a cuatro, dos de ellas temporales. "Cuando él llegó nosotros acabábamos de batallar con una dirección (a cargo de Roberto Velasco) que prácticamente se entrometía en todos los departamentos, en todos los trabajos y con todos los trabajadores, lo que impedía realizar las labores de las coordinaciones de los distintos departamentos, pero cuando llega Pedro Salmerón nosotros esperábamos lo que habían anunciado, que venía a levantar el museo, a repararlo y a resarcir todo lo que se había dejado de hacer, pero pasó un mes y nos llamó la atención que no había hecho ni una sola reunión de trabajo", cuenta. Este empleado forma parte de un grupo de trabajadores que presentó a Pedro Salmerón una propuesta de actividades que incluían algunas para los festejos del aniversario del Museo, en noviembre pasado, y aunque en un principio Salmerón dio su visto bueno, porque no implicaban una inversión, horas después, sin mayor explicación ordenó su cancelación y culpó de la decisión a sus superiores. "Nos llamaba la atención que, a diferencia del anterior director, éste no se metía en nada, no opinaba nada, pero tampoco nos resolvía nada; cuando le presentamos la propuesta de los trabajos para los festejos del Museo, les dio el visto bueno, pero a las pocas horas nos dijo que todo se iba a detener, no sabemos por orden de quién, pero él dijo que era orden superior", señala "Efraín". Consideró que Pedro Salmerón recibió un museo desmantelado y él lo dejó igual porque fue un director ausente que ni siquiera atendió los problemas operativos, como las filtraciones de agua en el techo del recinto. "Ahora que sabemos que va a ser embajador en Panamá nos cae el veinte de que el Museo fue utilizado como un trampolín para que este señor se fuera a otro lado", concluye.