AMLO minimiza preocupación de Iglesia católica por reforma

Lo anterior, luego de que el fin de semana la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) expresara su preocupación por los alcances del plan B

CIUDAD DE MÉXICO, febrero 21 (EL UNIVERSAL). - El presidente Andrés Manuel López Obrador minimizó la preocupación que expresó la Iglesia católica este fin de semana por la aprobación de su plan B y dijo que le preocuparía muchísimo si el papa Francisco se pronunciara sobre esta reforma legal.
Lo anterior, luego de que el fin de semana la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) expresara su preocupación por los alcances del plan B, al argumentar que se deben respetar los principios constitucionales y garantizar elecciones libres y justas.
En la conferencia mañanera, el Mandatario federal aseguró que el papa Francisco ha condenado a los saqueadores y ha condenado a los que explotan y a los que humillan a los pobres.
"Nosotros vemos con mucha simpatía al papa Francisco, en la Iglesia católica nuestro referente es el papa Francisco. Somos respetuosos de todas las creencias y en nuestro movimiento hay católicos, evangélicos, de todas las religiones y también libres pensadores, pero cuando se habla de la Iglesia que está apoyando a un bloque conservador en México, yo digo no, esto no tiene que ver con el papa Francisco, porque él ha condenado a los saqueadores, a los que explotan, a los que humillan a los pobres.
"Sí me preocuparía muchísimo si el papa Francisco se pronunciara sobre este tema, pero si es aquí, hay que entender cómo las élites de todas las corporaciones siempre se unen, se alimentan, se nutren mutuamente, las élites, no el pueblo, no el pueblo católico, no el pueblo evangélico, no el pueblo laico, hay que diferenciar", opinó.
"Marcha, no ciudadana". El Presidente aseguró que la marcha del próximo 26 de febrero en defensa del INE es sólo un pretexto de los conservadores para agruparse en contra del gobierno y acusó que no se trata de una manifestación ciudadana, sino de los partidos políticos de oposición y de algunos potentados corruptos para defender sus privilegios.
Consideró que lo que se pretende con el plan B es reducir los gastos excesivos de los altos funcionarios públicos y que no se repitan los fraudes electorales: "Que se garantice la democracia para que ya no haya fraudes electorales como los ha habido en la historia del país, como los hemos padecido con daños gravísimos. Imagínense si no hubiese habido el fraude electoral en 2006, que impone a [Felipe] Calderón.
"Y ¿qué hace Calderón?, lo primero es declarar la guerra al narcotráfico, pegarle un garrotazo a lo tonto al avispero, sin saber lo que iba a enfrentar, porque no había un diagnóstico, un plan. Fue una decisión improvisada, una ocurrencia, porque pensó que con eso iba a ganar legitimidad y que además iba a quedar bien con el gobierno de Estados Unidos, y miren el resultado".
López Obrador celebró que el PRI y el PAN se unan para convocar a esta marcha: "Es fuera máscaras, es como un striptease político" y acusó al PAN de ser muy clasista y racista y de que le molesta que se apoye a la gente más necesitada.