En el último día de actividades por el sureste del país, el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo un llamado a la administraciones federal y estatales a crear mecanismo para proteger las obras públicas y con ello evitar que sean privatizadas.
Al supervisar las obras de rehabilitación del ferrocarril del istmo de Tehuantepec, el mandatario federal alertó que si no se dejan apuntaladas administrativamente dichos proyectos, se corre el riesgo de que con el cambio de gobierno se entreguen a particulares en detrimento de los que menos tienen.
“Tenemos que terminar todo el proyecto a más tardar en 2023 y pensar también en consolidarlo y dejarlo bien amarrado para que no con el cambio de gobierno se eche para atrás todo lo alcanzado.
“Habrá siempre la tentación de que regrese la corrupción y el neoliberalismo y la privatización, fue un milagro que estos corruptos y saqueadores no hayan concesionado esta vía”, señaló el jefe del Ejecutivo.
Por ejemplo, el tabasqueño indicó que se tendrá que poner a discusión la creación de una empresa pública, donde estén representados los gobiernos estatales, para administrar esta obra.
Apuntó que esto podrá ser un incentivo para evitar que la corrupción y el saqueo al sureste de México.
El presidente de la República señaló que con un ejercicio responsable del presupuesto y la austeridad republicana se podrán consolidar proyectos de infraestructura como el del Istmo.
Detalló que en este plan se invertirán alrededor de 20 mil millones de pesos y que pese a la crisis económica que se vive por la pandemia del COVID-19, está obra no quedará inconclusa.
El tramo del tren interoceánico que correrá de Medias Aguas, en Veracruz hacia Salina Cruz, en Oaxaca, tendrá una extensión de vía de 185 kilómetros y los trabajos de rehabilitación tendrán que estar concluidos para 2023.
El mandatario federal previó que con esta obra se creen alrededor de 7 mil empleos directos y se fortalezca la economía popular.