Los habitantes de la comunidad de Ayahualtempa, en la entidad de José Joaquín Herrera, en el estado de Guerrero, aseguraron que seguirán dándole armas y entrenando a los niños para enfrentar al crimen organizado.
Además, rechazaron las despensas y juguetes que les llevaron los funcionarios públicos del municipio.
"Nosotros no queremos regalos, lo que queremos es que busquen a nuestra gente que se llevaron Los Ardillos", declaró el miembro del Consejo Tradicional del Gobierno de Nahua, Luis Morales Rojas.
Cabe recordar que la directora el Sistema de Protección Integral de Niños y Niñas Adolescentes (Sepina), Xóchitl Sosa Rumbo, llegó a la localidad con 500 despensas, juguetes y ropa, gesto que fue rechazado por la comunidad, la cual exigió hablar co la gobernadora Evelyn Salgado y la fiscal del estado, Sandra Luz Valdovinos Salmerón.
De acuerdo con Morales Rojas, si las autoridades no logran encontrar a las personas secuestradas, seguirán armando niños para que se unan a las filas de la policía comunitaria, pese a las amenazas del secretario general de gobierno, Ludwing Marical Reynoso Núñez.
Por su parte, las autoridades aseguran que el armar a menores de edad constituye a un agravio a los derechos humanos, por lo tanto, el gobierno local indicó que podrían ser arrestados si continúan con esta práctica.
Posteriormente, la Fiscalía General del Estado abrió una carpeta de investigación por el delito de corrupción de menores, por lo cual, tanto los comandantes de la entidad, como los padres de los niños y las autoridades del lugar, deberán ser castigados legalmente.
Mientras que los pobladores demandan resultados en la búsqueda de los cuatro integrantes de una familia, los cuales fueron secuestrados por el grupo criminal hace más de dos semanas.
Y es que, según la comunidad, la gobernadora Salgado ya había pactado una reunión con ellos, sin embargo, no llegó, debido a que los pobladores se opusieron a que la funcionaria estuviera protegida por vallas metálicas durante el diálogo.
“Lo que queremos son resultados porque con los cuatro integrantes de una familia que se llevaron recientemente, tenemos a otros nueve que también están desaparecidos desde el 2019”.
Fue el pasado 18 de enero cuando se reportó el secuestro de Cecilia Gaspar Hernández, de 50 años; a su esposo, José Teodoro Domingo, de 52 y a sus hijos Teodoro y Gaudencio Domingo, de 30 y 22 años.
“Nosotros no queremos migajas del gobierno, lo que queremos es justicia”.
Hasta ahora, se tiene que 15 niños y 5 niñas fueron armados por la población con rifles de bajo calibre para defenderse de una agresión del crimen organizado, en caso de ser necesario.
Semanas atrás, circuló un video en el que un grupo de niños está formado en el patio de una escuela portando armas, durante lo que sería un entrenamiento para cargar y disparar las armas.