En la Cámara de Diputados, Morena corrigió, mediante una reserva, la reforma a la Ley General de Salud que prohíbe la producción y venta de cigarrillos electrónicos y vapeadores, para evitar sancionar el consumo personal.
Los legisladores de oposición celebraron que se haya rectificado el dictamen; no obstante, señalaron que el problema de la prohibición es que fomentará un mercado negro que aprovechará el crimen organizado, y le dejará ganancias para financiar sus actividades ilícitas.
En lo general, Morena y sus aliados avalaron imponer de uno a ocho años de prisión y multa equivalente de 100 (11 mil 314 pesos) a dos mil veces (226 mil 280 pesos) el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización (UMA) a quien fabrique o venda cigarrillos electrónicos o vapeadores.
Sin embargo, en la redacción no se estableció la excepción al consumo personal, por lo que se tuvo que adicionar mediante una reserva presentada por el diputado Ricardo Monreal, coordinador de Morena.
En el artículo 282 Quater se añadió que "se exceptúa de la prohibición, su consumo y posesión cuando no se destine a las actividades o fines señalados en el párrafo anterior (venta y producción). Quedan prohibidos todos los actos de comercialización".
También se incluyó prohibir la fabricación y venta de cigarrillos electrónicos, vapeadores y demás sistemas o dispositivos análogos que son desechables o de un solo uso.
Y se especificó que los cigarrillos electrónicos y vapeadores prohibidos serán los utilizados para calentar, vaporizar o atomizar sustancias tóxicas líquidas, geles, sales, ceras, aerosoles secos, resinas, aceites cerosos u otra nueva formulación sintética, con o sin nicotina.