Cerocahui, Chih./El Universal.- "Aquí siempre ha sido tranquilo, sólo cuando pasó lo qué pasó se soltó el diablo", expresan los habitantes de Cerocahui a un año del asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora, el guía de turistas Pedro Palma y el poblador Paúl Osvaldo Berrelleza, todos muertos a manos de José Noriel Portillo Gil, "El Chueco".
Ahora el ambiente en esta comunidad, adentrada en el municipio de Urique, en la Sierra Tarahumara, es disiento.
La gente se sienta a recordar sobre cómo se enteró de lo que ocurrió en la parroquia se San Francisco Javier.
"Ha estado muy tranquilo. Es que aquí siempre es así, como usted ve, tranquilo. Hay soldados y hay policías, pero ya no ha habido ataques como aquel día", relata un habitante de Cerocahui.
Frente a la iglesia está la plaza y alrededor algunos negocios, como tiendas de abarrotes, un consultorio dentista, varios hoteles pequeños y un minisúper.
La mayoría de las personas que frecuentan estos lugares, y que por las tardes acostumbran sentarse en la plaza principal, recuerdan que el día que mataron a los curas la iglesia estuvo cerrada algunas horas.
Fue hasta la noche que vieron el despliegue de seguridad.
"Yo venía llegado, y en eso una vecina me dijo que se escucharon 12 balazos dentro de la iglesia.
'Creo que es alguien del [hotel] Misión, creo que un guía o algo así, como que el padre Morita se metió a decirle que lo dejara y no sé qué'. Hasta ahí sabíamos", relata una vecina del pueblo que prefirió no dar su nombre.
"Nadie sabíamos nada, sólo que se habían escuchado balazos y se fue la luz. Por la madrugada me llegó la noticia y me asomé a ver y ya estaba llena la plaza de policías y un silencio total", agrega.
Reporta Fiscalía baja de violencia César Jáuregui Moreno, fiscal general de Chihuahua, explica que la violencia en la zona disminuyó debido a que se logró desarticular la banda que dirigía "El Chueco".
"Era obvio que el responsable estaba plenamente identificado y ya sabemos cómo terminó: ultimado en el estado de Sinaloa, en el municipio de Choix.
Antes de eso la Fiscalía, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, el Ejército y la Guardia Nacional hicieron trabajo previo en la zona y lo primero era desarticular por completo la banda de este sujeto, que está prácticamente desarticulada", asegura.
Jáuregui Moreno menciona que de junio de 2022 a la fecha se detuvieron entre 38 y 40 personas vinculadas con la organización de José Noriel Portillo Gil, la cual operaba principalmente en el municipio de Urique.
Actualmente las autoridades aseguran que se continúa con la presencia de los tres niveles de gobierno en la zona porque trabajan en la desarticulación de otras bandas delictivas.
Este lunes se realizó la Caravana de la Memoria, con la que iniciaron los actos para recordar a los sacerdotes jesuitas asesinados.