Más de 296 mil niñas, niños y adolescentes podrían haberse visto seriamente afectados por el huracán "Otis" que devastó Guerrero hace una semana, dijo el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Aseguró que este sector de la población podría tener efectos a corto plazo, como mala nutrición, contagio de enfermedades o falta de atención médica, además de daño a mediano y largo plazo a su salud en nutrición, educación y protección contra todo tipo de abusos.
"Movilizar la ayuda humanitaria lo más rápido posible para la niñez y adolescencia afectadas es esencial en situaciones como esta que ponen en peligro su integridad física y emocional", se indicó. "Hacemos un llamado urgente a la generosidad del pueblo de México para que se una a nuestros esfuerzos por proteger el presente y el futuro de las niñas, niños y adolescentes afectados en Guerrero", señaló Fernando Carrera, Representante de Unicef en México.
En un comunicado, el organismo internacional destacó que en situaciones similares a la reciente tormenta, los niños y adolescentes pueden enfrentar carencias de alimentación adecuada, acceso limitado a agua potable, riesgo de enfermedades relacionadas con el estancamiento de agua, deshidratación, atención médica reducida, y abusos a su integridad física y emocional debido al posible aumento de la violencia y el crimen.
Indicó que los daños a los hogares y la infraestructura crítica, como hospitales y escuelas, representarán un riesgo especial para la población infantil y adolescente.
Unicef subrayó que está en estrecha comunicación con las autoridades federales y estatales para identificar y atender las necesidades más apremiantes de la población infantil y adolescente.