ACAPULCO, Gro., noviembre 4 (EL UNIVERSAL).- La principal preocupación de los habitantes del puerto es que la acumulación de basura, agua podrida y exceso de polvo, en combinación con los servicios médicos colapsados, desaten una crisis de infecciones gastrointestinales, en los ojos, piel y el alza de dengue.
En las calles de Acapulco, a 10 días del paso del huracán "Otis", la acumulación de basura es bastante. En cada esquina se ven amontonamientos de residuos que ya comenzaron a heder.
Muchos son productos y alimentos que se hallaban en los refrigeradores, pero por la falta de energía eléctrica se descompusieron, además de la basura que se ha generado a lo largo de estos 10 días. En varias colonias el servicio de electricidad aún no se reanuda.
La recolección de basura en la ciudad va a paso lento, como el restablecimiento de otros servicios. En algunas calles, como la Costera Miguel Alemán, la principal del puerto es más evidente el trabajo de limpieza. Sin embargo, en las colonias la recolección de basura es mínima o nula.
Otis colapsó el sistema de suministro de agua, hasta ahora. De acuerdo con lo que informó la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (Capama), se ha restablecido 30% del servicio de la zona urbana del puerto.
El acumulamiento de agua también podría generar el incremento en la propagación del mosquito transmisor del dengue. Calles, negocios e incluso albercas de hoteles siguen sin ser limpiadas.
La Secretaría de Salud de Guerrero publicó en sus redes sociales fotografías de los trabajadores de Vectores fumigando calles de la Costera Miguel Alemán.
Los principales hospitales -el Vicente Guerrero del IMSS, el del ISSSTE y el General de El Quemado- sólo atienden urgencias por la falta de energía eléctrica. En tanto, el gobierno federal y del estado informaron que en el puerto se instalaron 43 módulos de atención médica para compensar la carencia de nosocomios.
En el puerto también comenzó la escasez de medicamentos, una de las razones es que casi todas las farmacias fueron saqueadas en los primeros días de la emergencia.
El titular de la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama) de la Secretaría de Salud, Juan Manuel Quijada, alertó de los efectos en la salud mental de los acapulqueños.
"Nos causan alarma las consecuencias que este desafortunado suceso pueda tener en la salud mental de las personas afectadas, muchas de las cuales han perdido a familiares y amistades o han visto su patrimonio seriamente dañado. La necesidad de apoyo sicosocial para este sector de la población no es sólo fundamental, sino una obligación que debemos atender con la mayor urgencia y sensibilidad, considerando que las estrategias de atención sean accesibles a toda la población", indicó.
En el puerto también comenzó la escasez de medicamentos
Advierten crisis de salud por acumulación de agua y basura
En el puerto también comenzó la escasez de medicamentos