La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) dialogaron sobre la construcción de la paz y acordaron mantener comunicación para alcanzar el desarrollo del país, así como impulsar un programa de desarme voluntario para la protección de comunidades.
En entrevista, tras la 117 Asamblea Plenaria de la CEM, la cual se llevó a cabo en su sede, Sheinbaum detalló que en la reunión institucional con los obispos se coordinaron para la construcción de la paz en diversos estados, pero aclaró que el diálogo será con todos los sectores.
Añadió que junto a la Iglesia van por un programa de desarme voluntario, coordinando esfuerzos con la Secretaría de Gobernación.
Cabe mencionar que cuando Claudia fue jefa de Gobierno impulsó en la Ciudad de México un programa de desarme voluntario con módulos en atrios de las iglesias de las 16 alcaldías, así como en plazas públicas. "Sí, pues obviamente cada quien en su marco reconociendo nuestra Constitución, pero siempre se pueden encontrar espacios de coordinación", comentó la Mandataria.
Más tarde, en redes sociales la Jefa del Ejecutivo agradeció a la CEM por la invitación y dialogar sobre la construcción de paz y desarrollo.
Al respecto, la CEM aseguró que el diálogo con Sheinbaum fue franco y constructivo, ya que expusieron temas como la inseguridad, el acompañamiento a las madres buscadoras de desaparecidos, el fortalecimiento del Estado de derecho y la preservación del equilibrio entre los poderes de la nación. "Expresamos también la necesidad de tender puentes de diálogo que favorezcan la unidad nacional, elemento indispensable para alcanzar la paz y el desarrollo integral que nuestro país anhela. Sin unidad no hay paz ni progreso", indicó en un comunicado de prensa.
En la Asamblea Plenaria, obispos del país manifestaron su preocupación sobre la violencia que afecta a sus comunidades, así como la devastación de recursos naturales, y, aunque reconocieron las acciones implementadas por las autoridades, también manifestaron la necesidad "de estrategias más efectivas para el desarme de grupos criminales y la protección de nuestras comunidades".
En materia educativa, la Iglesia católica manifestó su interés de contribuir en un proyecto educativo nacional "que sea incluyente de todos los sectores implicados y reconozca las diversas dimensiones del ser humano".