Cientos de entusiastas se congregaron desde las primeras horas del día en los puntos de observación designados para presenciar el eclipse total de sol en Mazatlán. A medida que avanzaba la mañana, el malecón del puerto se llenaba gradualmente, hasta alcanzar su máxima capacidad.
Turistas provenientes de distintas partes del país y del mundo llegaron para ser testigos de este espectáculo celestial en uno de los estadosque quedó sumido en la oscuridad total por el paso de la Luna.
Una vez que el eclipse dio inicio, todas las miradas se dirigieron al cielo. Algunos espectadores utilizaban lentes especiales, mientras que otros optaron por equipos más sofisticados, ya sean adquiridos o fabricados por ellos mismos. Nadie quería perderse ni un solo momento de este evento único.
Los minutos transcurrieron lentamente hasta llegar al momento culminante: cuando la Luna se interpuso completamente frente al sol, sumiendo a Mazatlán en la penumbra a mitad del día. En ese instante, los gritos de emoción resonaron en el aire, llenos de alegría y asombro.
Antes de que la oscuridad se apoderara por completo del ambiente, se percibió una notable disminución en la temperatura y un aumento en la actividad de las aves. Para muchos, las emociones fueron abrumadoras, llegando incluso a las lágrimas, como fue el caso de una joven pareja que viajó desde Jalisco para presenciar este evento inolvidable.
Es así, que este momento de júbilo se convirtió en una fiesta alegre, gracias al ambiente creado por los visitantes, y la tradicional música de banda popular en las playas de Mazatlán.