La rueda de prensa de la NASA sobre el retraso de las misiones Artemis a la Luna fue una oportunidad de oro para despejar algunas dudas sobre el estado del programa Starship de SpaceX, como la fecha de su próximo vuelo y los avances en el desarrollo de una versión lunar de la nave-cohete.
No olvidemos que SpaceX tiene asignados dos contratos de la NASA para llevar astronautas a la superficie de la Luna a bordo de una versión adaptada de la nave-cohete: la Starship HLS (Human Landing System).
A pesar de que fuera una rueda de prensa de la NASA, varias de las preguntas de los periodistas estuvieron dirigidas a Jessica Jensen, la ejecutiva de SpaceX presente en la llamada. Lo mejor es que, cuando Jensen intentó escaquearse de alguna pregunta incómoda dando rodeos en su respuesta, el administrador de la NASA, el senador Bill Nelson, le instó a contestarla: "esa no era la pregunta".
Nuevo lanzamiento de Starship a la vista
En un momento vamos con la pregunta incómoda. La noticia más urgente es que Jensen puso fecha al tercer vuelo de prueba integral de Starship, para el que ya se ultiman los preparativos en la base de lanzamiento al sur de Texas.
Según la vicepresidenta de integración y operaciones de clientes de SpaceX, el cohete más grande del mundo debería estar listo para volar de nuevo este mes de enero, pero la compañía cree que la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) no le concederá la licencia de vuelo hasta febrero.
"Desde la perspectiva de la preparación del hardware, nuestro objetivo es estar listos en enero. Y luego, desde la perspectiva de licencias de la FAA, esperamos obtener una licencia para el tercer vuelo en febrero", dijo Jensen.
Las dos partes del cohete que volarán en este tercer vuelo son el propulsor Super Heavy Booster 10 y nave Ship 28. Sus predecesores acabaron autodetonándose, uno tras la separación de etapas y otro a 140 km de altura, por lo que la FAA acabó abriendo una investigación, pero no solo llegaron mucho más lejos que la Starship del primer vuelo, sino que además dejaron intacta la plataforma de lanzamiento.
De ahí que SpaceX confíe en una rápida aprobación de la licencia y un tercer vuelo tan pronto como en febrero.
Diez lanzamientos para respostar en órbita
Como decíamos, Starship HLS tiene asignados dos contratos de la NASA para volar a la Luna: Option A y Option B. Starship HLS Option A volará dos veces a la Luna:
-Misión de demostración en 2025: Lanzamiento no tripulado, repostaje en órbita, viaje a la Luna, alunizaje sin tripulación, despegue desde suelo lunar.
-Misión Artemis III en septiembre de 2026: Lanzamiento no tripulado, repostaje en órbita, viaje a la Luna, acoplamiento con la nave Orion de la NASA para recoger a la tripulación, alunizaje con dos astronautas a bordo, despegue desde suelo lunar, acoplamiento con la nave Orion para dejar a la tripulación, desacople.
Starship HLS Option B volará una vez a la Luna:
-Misión Artemis IV en 2028: Lanzamiento no tripulado, repostaje en órbita, viaje a la Luna, acoplamiento con la estación orbital Gateway de la NASA para recoger a la tripulación, alunizaje con cuatro astronautas a bordo, despegue desde suelo lunar, acoplamiento con la estación Gateway para dejar a la tripulación, desacople.
Un aspecto crítico de las misiones lunares es que requerirá el lanzamiento de varias Starship-cisterna para llenar de combustible y oxidante la Starship HLS antes de su viaje a la Luna.
La nave-cohete llegará a órbita con combustible insuficiente para volar a la Luna, alunizar, despegar y alejarse del satélite con seguridad. Para colmo, sus propelentes (metano y oxígeno líquido) se almacenan a temperaturas criogénicas y no tardan en evaporarse.
La última declaración de la NASA al respecto era que harían falta 'diecimuchos' lanzamientos de Starship para llenar la Starship HLS. La mayoría serían Starships-cisterna para transferir el combustible a una Starship-depósito principal que luego lo transfiría de una vez a la Starship HLS.
Inquirida sobre este tema, e instada por Bill Nelson a contestar con claridad, Jessica Jensen dio una cifra mucho más optimista: unos 10 repostajes en total, gracias a las mejoras en eficiencia de las nuevas versiones de Starship.
Además, el vuelo de febrero empezará a probar la capacidad de transferencia de combustible, aunque no lo hará acoplándose en órbita con otra Starship, sino internamente, pasando combustible de un depósito interno a otro.
Imagen | SpaceX