A caballo entre finales de los 90 y la primera década de este siglo, vivimos una efervescencia única, y de todo punto irrepetible, cuando la informática e Internet pasaron de ser algo «minoritario» (entiéndase en qué términos lo digo) a estar presentes en la vida de prácticamente todo el mundo.
Así, de un día para otro, las páginas web estaban en boca de todo el mundo, la mensajería instantánea empezó a convertirse en un canal de comunicación masivo y, por sorpresa, de repente podíamos descargar cualquier canción que quisiéramos escuchar para, posteriormente, reproducirla en el PC o copiarla en un reproductor de MP3 con forma de stick USB y una interfaz de uso infernal para escucharla en cualquier momento y lugar. No sé si la nostalgia es buena o es mala, pero creo que todos los que vivimos dicho periodo desde dentro deberíamos sentirnos muy afortunados por dicha experiencia.
En ese contexto, más concretamente en el de la descarga de música, y también en el de poder rippear nuestros CDs de música (ahora los tiempos en los que los PC tenían un lector de CD parecen muy lejanos, ¿verdad?), en tiempos en los que se popularizaron los altavoces para PC de tropecientosmil vatios (de pico, el valor real era increíblemente inferior), Winamp se convirtió en el reproductor musical de referencia para Windows. Y tanto es así que, años después de su «desaparición» (aunque el reproductor clásico se ha podido descargar todo este tiempo), sus ecos perduran aún hoy en día.
Como marca, sin embargo, su vida ha sido un tanto complicada, tal y como te contábamos en la noticia sobre su vuelta, hace alrededor de año y medio. Aún a día de hoy, siguen sin conseguir afinar su propuesta para recuperar al gran público, pero a su favor tienen la propiedad de una imagen grabada en la memoria de muchos. Y, de una manera muy inteligente, en vez de dejar morir un elemento nuclear de la misma, hace unos meses supimos de un inteligente movimiento para intentar volver a traerlo al frente.
Así, tal y como ya te adelantábamos en mayo, Winamp ha liberado el código fuente de su reproductor clásico, Desde hace unas horas, ya está disponible en GitHub, y en esta página puedes encontrar información al respecto.
La gran duda es, claro, si este nuevo empujón al reproductor clásico, con la invitación a la comunidad de que vuelva a traerlo al frente, encajará en un mundo en el que la reproducción de música en local ha descendido drásticamente con respecto a los mejores tiempos de Winamp. Los servicios de música en streaming se han convertido en la principal elección para este fin, y cada vez son menos las personas que atesoran sus colecciones musicales en sus equipos. Aunque solo sea por el cariño que nos suscita a quienes lo empleamos de manera intensiva en sus tiempos, cabe desearle toda la suerte del mundo, aunque siendo realistas, cabe también decir que la va a necesitar.