Los datos que estarían incluidos en el archivo son: nombre completo, perfil, correo electrónico, número de teléfono y ubicación. Desde CyberSpace están analizando si el actor pertenece a un grupo cibercriminal, a una organización hacktivista, o si es un individuo aislado.
Aunque, en base a la información especificada, la filtración no parece incluir contraseñas o datos sensibles, estos datos podrían usarse para dirigir campañas de phishing a los usuarios afectados, aprovechando las vías de contacto por email y teléfono publicadas.
Desde Meta no se han pronunciado de momento sobre este presunto ataque. Esta alerta vuelve a recordar a los usuarios de Facebook, así como de otras redes sociales, la importancia de no incluir más datos personales de los imprescindibles en sus cuentas, así como de estar alerta frente a posibles estafas de phishing o vishing que pueden usar su nombre y datos de localización para dotar a los engaños de una apariencia legítima.
CyberSpace, ubicada en Nueva Delhi, es una asociación sin ánimo de lucro que busca «hacer de Internet un lugar más seguro, estable, confiable e inclusivo para todos los internautas de todo el mundo».
Italia denuncia a Meta
Meta se encuentra en una posición delicada en Europa no solo por la gran polémica causada tras el anuncio de que usarían los posts de sus usuarios para entrenar a su inteligencia artificial, sino porque el pasado miércoles, la autoridad de Competencia italiana denunció a la compañía de Mark Zuckerberg por la poca transparencia en el uso de los datos de sus usuarios con fines comerciales. Según la entidad, Meta no informaba adecuadamente a los usuarios sobre el tratamiento de sus datos con fines publicitarios durante el proceso de apertura de una cuenta. La denuncia también vino provocada por la mala praxis de Meta en cuanto a la suspensión de varias cuentas de Instagram y Facebook.
Según el organismo italiano, «Meta no indicó cómo decidió suspender las cuentas de Facebook, ya sea como resultado de una revisión automatizada o ´humana'». Tampoco proporcionaron «información a los usuarios de Facebook e Instagram sobre la posibilidad de impugnar la suspensión de sus cuentas (pueden dirigirse a un órgano extrajudicial de resolución de litigios o a un juez)», afirman desde la institución.
En respuesta a esta denuncia, que exige a Facebook el pago de 3.5 millones de euros, desde Meta señalan que han mejorado la información sobre cómo los usuarios pueden apelar la decisión de la suspensión de una cuenta.
En el marco general, Meta se enfrenta a quejas registradas en casi todas las autoridades de protección al consumidor en Europa debido a su opacidad a la hora de tratar el cambio de sus políticas que tendrá lugar el 26 de junio, cuando empezarán a recopilar los datos de los posts en Instagram y otras redes para entrenar a su propio modelo de inteligencia artificial.