Lo reguladores antimonopolio y sus homónimos de EEUU han paralizado la compra de iRobot, (fabricante de de Roomba), por parte de Amazon. Una operación valorada en 1.400 millones de dólares y que ha sacudido de lleno al mercado tecnológico estadounidense.
La decisión de las autoridades competentes de la UE se apoya en que, con esta nueva anexión, Amazon estaría incurriendo en una práctica de competencia desleal ilícita frente a las otras firmas del sector.
En este sentido, Margrethe Vestager, jefa antimonopolio de la UE, aseguró que su investigación en profundidad demostró que la adquisición de iRobot habría permitido a Amazon excluir a los rivales de iRobot, restringiendo o degradando el acceso a las tiendas de Amazon, especialmente en Francia, Italia, España y Alemania.
De este modo, Amazon podría haber eliminado de la lista todos los robots aspiradores rivales, reduciendo su visibilidad o aumentando los costos de éstos para promover la venta de iRobot.
Las consecuencias del veto de la UE
Las alarmas saltaron después de que iRobot anunciase un importante plan de reestructuración para reducir costos, suprimiendo 350 puestos de trabajo (el 31% de su fuerza laboral). Además, aseguró que el fundador, Colin Angle, renunció como director ejecutivo.
Con esta nueva medida de las autoridades europeas refuerza, más aún si cabe, la presión a la que se encuentra sometido Amazon debido a su gran poder en el comercio minorista, la computación en la nube y el sector del entretenimiento.
Pese a que Amazon se libra de frenar las pérdidas económicas que viene arrastrando iRobot durante los últimos años, ahora tendrá que realizar un pago de compensación de 94 millones de dólares al fabricante de Roomba.
De hecho, existen antecedentes, pues Adobe abandonó la adquisición por 20.000 millones de dólares de la startup Figma después de enfrentarse a los reguladores antimonopolio de la UE y de Reino Unido, viéndose obligado a abonar una multa compensatoria.
Un desenlace que se veía venir
La Comisión Federal de Comercio (FTC) se reunió previamente con Amazon, hace escasos días, para informarles sobre el bloqueo de la adquisición, aprobando una impugnación judicial de la fusión. Pese a todo, Angle aseguró que con el acuerdo iRobot estaría en mejores manos, en las de un líder con experiencia en cambios en el mercado.
Amazon anunció el acuerdo en agosto de 2022 con el objetivo de expandir su catálogo de dispositivos domésticos inteligentes, así como la atención médica virtual (One Medical) y la biblioteca de películas de MGM. No obstante, esta decisión ha sido un jarro de agua fría para Amazon que valora la decisión de los reguladores antimonopolio como una forma de frenar su apuesta por la robótica de consumo en el hogar.
Pese a todo, Amazon ha desarrollado Astro, su propia franquicia de robótica doméstica para el hogar que se vende por 1.600 dólares y que comercializa como guardia de seguridad empresarial.
Anteriormente, Amazon se enfrentó en una larga batalla judicial en un tribunal federal de Seattle con la FTC por acusaciones de utilización de estrategias ilegales para aumentar sus ganancias, incluido un algoritmo que supuestamente subía los precios en más de 1.000 millones de dólares.
Balance económico de iRobot
Con sede en Bedford (Massachusetts), aún no ha presentado el balance de ingresos anuales de 2023, aunque sus estimaciones fueron de 891 millones de dólares, lo que supone una reducción del 25% y una pérdida de entre 265 y 285 millones de dólares.
Las acciones de iRobot cayeron un 7,2% en las operaciones del pasado lunes 29 de enero. A raíz de que se conociesen los primeros informes de los reguladores de la UE y que éstos podían bloquear el acuerdo, sus acciones fueron desplomándose casi en un 50%. Por el contrario, las acciones de Amazon subieron casi un 1%. Y es que tal y como preveían los analistas, esta situación acabaría fortaleciendo la posición de Amazon en el mercado.
Las ventas de iRobot han caído tras el fin de la pandemia, acumulando unos 500 millones de dólares en pérdidas netas desde el segundo trimestre de 2021 y una pérdida operativa ajustada de 200 millones de dólares en 2023.
Su desplome en Bolsa del 11,7% sitúa sus títulos en los 15,1 dólares. La operación se cerró a un precio de 61 euros por acción, lo que entonces suponía una prima del 22%. Por tanto, Amazon habría abonado una prima del 259% de haber seguido adelante con la transacción.