Elon Musk sigue trabajando sin descanso para destrozar rehacer Twitter, con un plan maestro que, se nota a la legua, ha sido meticulosamente planificado y estudiado durante largo tiempo, sin dejar margen a la improvisación, con el fin de evitar el riesgo de tomar decisiones erróneas. Bueno, creo que ya he gastado todo mi saldo de ironía para hoy, así que en realidad lo cierto es que hablamos de una nueva decisión que puede sumarse a las ya adoptadas para comprometer el futuro de la red social que compró el año pasado.
Recientemente, como ya te contamos entonces, Twitter impuso unos límites bastante restrictivos en la cantidad de mensajes que podían ser vistos diariamente por los usuarios. Recordemos que dichos límites, en aquel momento, quedaron establecidos de este modo:
-Cuentas verificadas: 6.000 posts por día.
-Cuentas no verificadas «antiguas»: 600 posts por día.
-Cuentas no verificadas recientes: 300 posts por día.
Según se argumentó en aquel momento, la razón de ser de esta limitación tenía que ver con problemas que estaba experimentando la red social, era que se tomaban «Para abordar los niveles extremos de extracción de datos y manipulación del sistema«. Sonaba a excusa, pues muchos pensamos desde el primer momento que atendía tanto a atraer a más usuarios a Twitter Blue, la modalidad de pago de la red social, como a reducir el coste (en términos de uso de infraestructura IT) de los usuarios que no son de pago. Y si, es cierto que posteriormente esos límites se han incrementado, pero aún así seguimos encontrándonos frente a una importante limitación.
Claro, esta medida se adoptó precisamente cuando Twitter está intentando recuperar su tirón como plataforma publicitaria, principal razón de la contratación de Linda Yaccarino, lo que al menos en primera instancia parece un sinsentido, pues al final lo que está haciendo la red social con esta limitación es forzar una reducción del tan buscado engagement de los usuarios con la plataforma.
Pues bien, ahora nos encontramos con otra medida que, vista en conjunto con la limitación de mensajes vistos, nos muestra una vez más que el único interés real de Musk con respecto a la red social es su monetización. Y es que, según podemos leer en ZDNet, Twitter va a imponer un límite en los mensajes directos que se podrán enviar desde las cuentas gratuitas. Y, de nuevo, una excusa, y es que esta medida se impondrá para reducir la cantidad de spam. Como ya habrás imaginado, las cuentas de Twitter Blue no tendrán esta limitación.
No se ha aclarado, de momento, la cantidad máxima de mensajes directos que se podrán enviar diariamente con las cuentas gratuitas, pero es cierto que esta función de Twitter se ha convertido en un medio de comunicación directa empleado por muchas personas que, claro, ahora tendrán que buscar una alternativa. Y el problema, como con otros tantos movimientos, es que al actuar de este modo Twitter le está demostrando a muchos de sus usuarios (todos aquellos que no pasan por caja) la nula consideración que tiene con los mismos.