Desde Digitimes apuntan a que la compañía quiere aumentar los precios de sus productos de sus sistemas de proceso avanzado entre un 3% y un 6%.
Esta subida se añadirá a la que ya hizo efectiva la compañía el año pasado, de entre un 10% y un 20% en función del tipo de chip. Al parecer, desde TSMC llevan ya un tiempo preparando a sus clientes para una nueva subida de precios, que dependerá entre otros factores del volumen de pedidos.
El mercado de los semiconductores es muy volátil, algo que viene reflejándose desde hace meses en noticias que hablan tan pronto de escasez como de exceso de inventario. Estas están acompañads por noticias de expansiones y construcciones de nuevas instalaciones. Pero también de fluctuaciones de las empresas en bolsa, como añadido al descenso de confianza en los mercados y a los rumores y amenazas de recesión en no pocos países y regiones.
En medio de todo esto, TSMC no ha tenido unos resultados nada desdeñables. Si a esto se suma que algunos de sus clientes, como Nvidia y Apple, están acelerando sus peticiones, la confianza de la compañía vuelve a ser lo suficiente sólida como para sacar de nuevo a la palestra un aumento de precios.
Al parecer, los principales clientes de la compañía llevan ya un tiempo discutiendo y negociando los aumentos de precio con TSMC. Al parecer, la taiwanesa intenta dulcificarles el aumento asegurándoles que los que acepten las subidas de precio estarán mejor colocados para reservar capacidad de producción por adelantado. Esto puede ser un aliciente lo bastante atractivo para los clientes que tienen más éxito en ventas, para los que los tiempos son esenciales.
Entre ellos estarían Nvidia y Apple, que no tiene pinta que vayan a dejar su asociación con TSMC a corto o medio plazo. Pero existe la duda de si aceptarán estos aumentos de precios sin rechistar, o si son lo bastante fuertes como para negociar unos precios especiales mejores que los que tendrían con el aumento que prevé TSMC y que sí tendrá que aguantar su base de clientes. Lo mismo sucederá con otros clientes del sector TI que compran sus productos creados con tecnología de proceso avanzada y tienen suficiente fuerza de ventas. Como AMD, Qualcomm o MediaTek.
Pase lo que pase, lo que tienen muy claro los montadores de equipos y dispositivos es que es muy probable que los aumentos de precios de los chips de TSMC, sean los que sean, acabarán trasladándose muy probablemente a los precios que se les cobran a los fabricantes de ordenadores, smartphones y tablets.