Dicen que todo gran viaje empieza con un primer paso que, la mayor de las veces, suele ser pequeño. Eso parece tenerlo claro Ren Zhengfei, el fundador y presidente de Huawei, quien ha asegurado que el gigante asiático de las telecomunicaciones lleva ya un tiempo trabajando en el desarrollo de la tecnología 6G.
El anuncio hecho por el multimillonario chino tiene lugar en un momento en el que la 5G apenas ha iniciado su despliegue en el mundo, con incursiones específicas en Corea del Sur, el Reino Unido y en el corto plazo en China, y de acuerdo a las proyecciones hechas en el estudio The Mobile Economy 2019, sólo 15% de la industria global estará haciendo uso de ella para el año 2025.
“Hemos trabajado paralelamente en el desarrollo de la 5G y la 6G, de modo que ya llevamos algún tiempo trabajando en la 6G”, dijo Zhengfei en un panel televisivo organizado por la cadena estadounidense CNBC en el que también apuntó que el desarrollo está en una etapa temprana y que tomará por lo menos 10 años antes de que sea posible iniciar con su comercialización.
Las expectativas creadas por la llegada de la 5G apuntan a una velocidad no vista antes en cuanto a la transmisión de datos, así como a un notable incremento de los dispositivos y aparatos que funcionarán con la IoT, lo cual incluye a los llamados vehículos autonómos. Sin embargo, no sólo faltan años para que veamos los primeros ejemplos, sino también para el despliegue necesario de la infraestructura y las regulaciones que se requieren para ello.
Huawei, empero, ya está caminando delante de sus competidores, lo cual puede servir de abono para las teorías conspiratorias, infundadas o no, que aseguran que la empresa china es el brazo tecnológico del gobierno de Beijing y que una de sus misiones es la de espiar a los ciudadanos y al gobierno de los Estados Unidos, motivo en el cual se fundamenta el veto que le fue impuesto por la administración de Donald Trump.
Pese a lo dicho por Zhengfei, Huawei está concentrado en el desarrollo de la 5G, terreno en el cual ya se ha hecho de más de 50 contratos comerciales de esta tecnología en todo el mundo, con lo cual ha dejado muy atrás a sus más cercanos competidores, Nokia y Ericsson.