Hace cinco semanas que el archipiélago de Tonga, situado en el Sudeste Asiático, se quedó sin acceso a Internet después de que una erupción volcánica y un tsunami posterior provocasen graves daños al cable submarino que permitía a los ciudadanos de sus islas contar con acceso a la Red. Ya entonces se confirmó que las islas tardarían semanas en empezar a recuperar la conexión, y meses hasta tenerla restablecida por completo, debido a los numerosos y graves daños sufridos por la infraestructura submarina que une a Tonga con Fiji, que es la que lleva Internet a sus islas. Afortunadamente, Tonga empieza ya a recuperar la conexión. Así lo ha confirmado una de las dos principales operadoras del archipiélago, Digicel.
Según esta operadora, ya han conseguido recuperar la conectividad de datos en las islas de Tongatapu y Eua, después de que el submarino Reliance consiguiese reparar la sección que estaba dañada del cable de cerca de 830 kilómetros que une el país a Fiji. En total, se han sustituido cerca de 92 kilómetros de dicho cable, que estaba roto en varios puntos. En total, las tareas de reparación y cambio del cable han llevado 20 días.
Eso sí, aunque estas dos islas de Tonga ya hayan recuperado el acceso a Internet, no todas las islas lo tienen todavía. Y su recuperación puede ir para largo y tardar varios meses en volver. El cable que une a la isla principal del archipiélago, la mencionada Tongatapu, con las islas vecinas, también se dañó durante el tsunami. Según ha confirmado el CEO de Tonga Cable, James Panuve, A Reuters, podrían tardar entre seis y nueve meses en realizar las reparaciones que necesitan para que Internet vuelva a funcionar en las islas pequeñas.
Esto se debe, sencillamente, a que de momento no tienen cable suficiente para cambiar todo el que está dañado. De hecho, que dos de las islas de Tonga hayan recuperado el acceso en cinco semanas se debe a la generosidad de las empresas de telecomunicaciones de las islas y archipiélagos vecinos, como Nueva Caledonia, que han compartido sus existencias de cable con Tonga. En este periodo sin conexión a través de cable submarino, el país se ha tenido que conectar para realizar sus principales tareas online provisionalmente, de manera precaria y con multitud de limitaciones, a través de satélites. Pero la conexión no llegaba, ni mucho menos, a la ciudadanía en general.
Los responsables de las comunicaciones de la isla esperan, no obstante, que al recuperar tanto la isla principal como la de Eua el acceso a Internet a través de cable, y poder pasar a conectarse mediante fibra en vez de por satélite, la conexión de la Red en el resto de islas a través de satélite pueda mejorar.
Eso sí, lo sucedido ha hecho que las compañías proveedoras de comunicaciones en la isla se hayan planteado diversos cambios en su gestión de cara al futuro. Por ejemplo, en Digicel, que desde el pasado mes de octubre es propiedad de la australiana Telstra, han decidido explorar la posibilidad de aumentar la inversión, así como de optimizar la red para que esté preparada en caso de que haya un evento catastrófico en el futuro. Así lo ha confirmado su CEO, Anthony Seuseu.