La plataforma aplicará cambios desde octubre para ya no destinar dinero a ese tipo de contenido.
En Spotify están decididos a ponerle un freno a la monetización de los podcasts de ruido blanco y sonido ambiente. Al menos de forma parcial. Según reporta Bloomberg, la plataforma de streaming cambiará su programa Ambassador Ads para evitar que su presupuesto publicitario se destine a ese tipo de contenido.
La modificación entrará en vigencia el próximo 1 de octubre, de acuerdo con el citado medio. A partir de esa fecha, los creadores de podcasts de ruido blanco y sonido ambiente ya no serán elegibles para incorporar anuncios pagados por Spotify para promocionar otros contenidos disponibles en su catálogo.
Pero ese no será el único cambio. La compañía sueca también modificará el mínimo de oyentes únicos que los creadores de contenido deberán cumplir para beneficiarse de este programa. El mismo pasará de 100 a 1.000, en el transcurso de los últimos 60 días.
Con estas medidas, Spotify apuntaría a evitar que los podcasts de ruido blanco y sonido ambiente se beneficien de incentivos económicos que, a priori, se lanzaron pensando en productores de podcasts convencionales.
El programa Ambassador Ads permite que los podcasters lean anuncios de otros contenidos que Spotify quiere llevar a una audiencia más amplia. Por lo pronto, solo está disponible en Estados Unidos, Australia, Brasil y Reino Unido, aunque la empresa pretende ampliarlo a más países.
Spotify consideraría poco efectiva la inclusión de estos anuncios en podcasts de ruido blanco, en comparación con los de entrevistas u otro tipo de producciones habladas. Como los usuarios suelen elegir los episodios con sonidos de lluvia, estática o aparatos eléctricos para escuchar de fondo, y no para una sesión más activa, desde la compañía lo catalogarían como "dinero de marketing malgastado".
Los podcasts de ruido blanco, otra vez en el punto de mira de Spotify
Si bien los podcasts de ruido blanco ya no podrán generar ingresos a través del programa Ambassador Ads, Spotify no impedirá otras formas de monetización. Esto significa que sus creadores podrán obtener dinero por otras vías, como los anuncios que aparecen de forma automática a los usuarios no suscriptos a Premium, por citar un ejemplo.
Lo curioso del caso es que, evidentemente, a Spotify no le gustan los podcasts de ruido blanco o sonido ambiente. Poco tiempo atrás se conoció que la plataforma estuvo a punto de prohibirlos, debido a que su explosión en popularidad se estaba convirtiendo en un perjuicio económico para la empresa.
Hasta enero pasado, los creadores de este tipo de contenidos estaban generando hasta 18.000 dólares mensuales en ingresos gracias a la monetización de la plataforma. Esto, debido a que para entonces acumulaban 3 millones de horas de consumo diario. De acuerdo con estimaciones internas, desterrar estos contenidos le permitirían a Spotify incrementar su beneficio bruto anual en unos 38 millones de dólares. Una cifra que puede parecer trivial, pero que pone en evidencia que la firma europea aspira a recortar cuanto gasto sea posible. Después de todo, informó pérdidas por más de 500 millones de euros en la primera mitad de 2023.
Es cierto que Spotify nunca avanzó con el drástico plan para prohibir los mencionados podcasts. Una medida que seguramente le hubiese causado respuestas muy negativas por parte del público. Sin embargo, la compañía dirigida por Daniel Ek parece tener en claro qué contenidos prefiere y le resultan más rentables. Y los podcasts de ruido blanco y sonido ambiente no están entre ellos.