Ultimamente no pasa una semana sin que una o varias tecnológicas anuncien varios cientos o miles de despidos. Hasta la fecha ya lo han hecho muchos de los principales pesos pesados del sector, como Meta, Alphabet, Salesforce, Microsoft, IBM y SAP. Y ahora les ha llegado el turno a PayPal y NetApp, que han confirmado que despedirán, respectivamente, a 2.000 y 960 empleados.
Los despidos en PayPal suponen el 7% de su plantilla, y según el CEO de la compañía, Dan Schulman, los despidos se realizarán a lo largo de las próximas semanas. No afectarán por igual a todos los departamentos, aunque por ahora se desconoce cuáles serán los que soporten más recortes de personal.
Según Schulman, tratarán a quienes pierdan su empleo «con el máximo respecto y empatía, dándoles indemnizaciones generosas, implicándose en consultoría donde sea necesario y apoyándoles en sus transiciones«. El directivo les ha dado también las gracias por las contribuciones importantes que han hecho a PayPal. Por otro lado, ha echado la culpa de los despidos al «complicado entorno macroeconómico» en el que se encuentra la empresa.
Schulman ha subrayado además que no han tenido más remedio que recortar personal, porque han hecho progresos notables en el ajuste de su «estructura de costes, y centrado recursos en prioridades estgratégicas«, todavía tienen «trabajo por hacer» al respecto.
En cuanto a los despidos en NetApp, se producirán a lo largo de los próximos tres meses, y alcanzarán al 8% de su plantilla. La compañía confirmó esta reducción de plantilla mediante el envío de la documentación pertinente a la Comisión de Bolsa y Valores (SEC).
El CEO de NetApp, George Kurian, ha asegurado en un email a los empleados que los despidos se deben a que NetApp tiene que reducir costes por el empeoramiento de las condiciones económicas, lo que ha derivado en un gasto en tecnología «más conservador«. Más o menos las razones que han dado otros CEOs para justificar la reducción de personal, Kurian ha subrayado que no son «inmunes ante estos problemas«, y que «frente a este contexto«, deben ser»ágiles, cumplir los compromisos a corto plazo, y prepararse para conseguir un éxito a largo plazo«.
Cuanto la compañía presentó sus resultados del segundo trimestre de 2022, a finales del pasado mes de octubre, ya avisaba de que la situación económica estaba experimentando un frenazo, y de que veían más reticencias en las empresas a la hora de aprobar presupuestos, y más exhaustividad en cuanto a niveles de aprobación. También empezaron a afrontar ciclos de venta más largos, y acuerdos aplazados para otros trimestres. Entonces, Kurian ya señaló que habían decidido congelar las contrataciones y reducir el gasto. La situación, a la vista de los despidos, no ha mejorado.