Los videojuegos han pasado de estar en una consola en el salón de casa a estar en nuestros teléfonos móviles. Sin embargo, para disfrutar de una experiencia cómoda y fluida necesitamos un teléfono premium, con un procesador y una batería que rindan al máximo. Pero no sólo eso. Te contamos por qué el nuevo Samsung Galaxy S23 Ultra es perfecto para jugar.
Una de las principales diferencias que hay entre los móviles de hoy en día, comparados con los de hace diez años, es la cantidad de cosas que podemos hacer con ellos. Ahora mismo, con un smartphone cualquiera podemos hacer prácticamente de todo, como trabajar desde cualquier parte o manejar cualquier tipo de aplicaciones. Sin embargo, lo que marca la diferencia entre un teléfono y otro es la facilidad y la comodidad con la que todo esto se hace.
Los nuevos dispositivos Samsung Galaxy S23 Series destacan por muchos aspectos, pero uno de los más importantes es, sin duda, su rendimiento. Empezando por el modelo base, pero sobre todo en el increíble .
Para poner a prueba su potencia, veremos cómo se comporta el nuevo Samsung Galaxy S23 Ultra cuando se le exige de verdad, por ejemplo jugando a los videojuegos más famosos del momento, como el PUBG o el Call of Duty Mobile. El sobrecalentamiento, interrupciones, cortes o la reducción de la autonomía de la batería son algunas de las consecuencias habituales cuando ponemos nuestro teléfono al límite. Veamos cómo se comporta el mejor teléfono de 2023.
El procesador Snapdragon más potente del mundo
Para todos los que le gusta la tecnología y son seguidores de los lanzamientos de Samsung, sabrán que una de las novedades de la nueva familia Samsung Galaxy S23 Series es que es la primera que incorpora un procesador de Qualcomm en Europa. En concreto, Samsung ha confiado para sus tres terminales en el Snapdragon® 8 Gen 2 de Qualcomm, diseñado específicamente para sus terminales Galaxy.
Se trata del procesador más avanzado y rápido que haya fabricado Qualcomm hasta la fecha, y tiene un sólo objetivo: que los nuevos Samsung Galaxy S23 Series puedan rendir de manera fluida en todo momento, de manera optimizada y sin interrupciones.
Presentado en noviembre del pasado año, el procesador Snapdragon® 8 Gen 2 de Qualcomm es, según la compañía, 4,35 veces más potente que la generación anterior. En cuanto a la memoria RAM, es compatible con la RAM LPDDR5X, una tecnología más avanzada que la RAM LPDDR5 presente en el Snapdragon 8 Gen 1.
Las diferencias que hay entre el procesador desarrollado exclusivamente para la gama Galaxy de Samsung con el modelo base es que aumenta la velocidad hasta los 3,36 GHZ en vez de los 3,2 GHz en lugar de la versión normal. También, algunas de las mejoras del procesador overclockeado, se notarán en el rendimiento general de los dispositivos, con una mayor fluidez gráfica en la ejecución de videojuegos y mayor facilidad en la ejecución d las tareas de alta exigencia.
Por lo que hemos podido ver en estas semanas usando el smartphone , ofrece una capacidad de procesamiento muy rápida y una gestión más eficiente, lo que se nota en el consumo de la batería, alargando su autonomía. En nuestro caso, tras un día extenso de uso del terminal, llegamos a casa con un poco menos de la mitad de la carga.
La pantalla con la mejor calidad de imagen
Otro de los aspectos que se miden a menudo es la calidad de la pantalla. Si vamos a dedicarle muchas horas al teléfono mientras jugamos, necesitamos una pantalla de altísima calidad, pero que al igual que el resto del teléfono, funcione de manera eficiente y no se agote en pocas horas.
En el caso del nuevo Samsung Galaxy S23 Ultra, tenemos una pantalla Dynamic AMOLED 2X con la novedosa tecnología Vision Booster, capaz de analizar el entorno para ajustar de manera automática el brillo de la pantalla y llegar incluso a los 1.750 nits. O lo que es lo mismo, puedes disfrutar de la mejor calidad de imagen incluso en la calle y en días muy soleados.
En cuanto a la tasa de refresco, Samsung ha vuelto a incorporar una adaptativa hasta los 120Hz, con lo que el propio teléfono decide de manera inteligente qué frecuencia de refresco necesita emplear según el juego. No es lo mismo un shooter que un juego de plataformas. De esa manera, cuando el teléfono no necesita la tasa de refresco más alta, puede ahorrar batería.
Por último, al igual que modelos anteriores, también incluye Eye Confort que reduce la luz azul y mejora el contraste por ejemplo en textos, para facilitar la lectura, sobre todo si tenemos que por delante textos largos o muchas horas de trabajo.
Batería: misma capacidad pero mucha más autonomía
Dejamos para el final el aspecto fundamental que hace que un teléfono móvil sea perfecto para disfrutar de nuestros videojuegos favoritos: la batería. Los nuevos y tienen una batería de 3.900mAh, 4.700 mAh y unos increíbles 5.000 mAh respectivamente. Según datos de la propia Samsung, y que estamos comprobando en el análisis del teléfono, pese a tener la misma capacidad que el modelo del año pasado, la autonomía ha aumentado en un 20%.
Con el uso eficiente de todos los componentes del teléfono, la batería llega de sobra al día de un uso exhaustivo, incluso si pasamos varias horas jugando. En caso de necesitar cargar la batería, por ejemplo mientras nos duchamos, gracias al sistema de carga rápida de 45W podremos cargar más de la mitad de la batería en poco más de media hora. También admite carga inalámbrica de 15W y carga inversa, para cargar nuestro reloj o auriculares, e incluso otro smartphone.
Sin embargo, aunque los nuevos Samsung Galaxy S23 Series destacan en el terreno gaming por su gran rendimiento, también son terminales muy equilibrados en todos los aspectos. Por ejemplo, su cámara es, sin duda, de lo mejor que hemos visto en los últimos años.
En resumen, Samsung acaba de presentar su serio candidato a mejor teléfono del año.