En unas recientes declaraciones la directora ejecutiva de RISC-V International, Calista Redmond, alegó que si existen restricciones de los gobiernos a la tecnología libre y gratuita podría afectar al desarrollo de mejores chips. Esto podría ser un duro golpe a la industria tecnológica en general.
Estas palabras de la directiva tuvieron lugar tras conocerse a través de la agencia Reuters que un grupo de senadores estadounidenses, entre los que se encuentran Marco Rubio y Mark Warner, están promoviendo que el gobierno de Biden establezca restricciones al acceso de las arquitecturas realizadas por RISC-V.
Los estándares desarrollados por esta asociación sin ánimo de lucro, sirven como base para la fabricación de chips que se usan en ámbitos tan importantes como la tecnología móvil, aplicaciones de inteligencia artificial o la fabricación de súper ordenadores.
Restricciones a China para el uso de la arquitectura RISC-V
Grandes empresas como Qualcomm o Alphabet´s hacen uso de los diseños de RISC-V. Lo que realmente está causando conflicto es que también es usado por compañías chinas entre las que se encuentra Huawei. Esta empresa cuenta con sendas acusaciones de que sus productos ponen en peligro la seguridad nacional. Por este motivo tanto sufrió vetos, sanciones y bloqueos en el país estadounidense. Todo esto en un escenario donde ya hay planteada una guerra comercial contra el gigante asiático que fue iniciada durante el gobierno de Trump.
China ha creado un consorcio de empresas y de institutos de investigación con el objeto de conseguir el desarrollo de chips basados en la arquitectura RISC-V. Esto ha generado preocupación en la administración estadounidense que a lo largo de los últimos años ha pretendido frenar el avance tecnológica del país asiático.
La única posible opción que le que queda al gobierno de Joe Biden es limitar el acceso a las aportaciones de las empresas estadounidenses al desarrollo de la arquitectura RISC-V. Esto es lo que reclaman un grupo de senadores con el objetivo de que China no pueda beneficiarse de estas contribuciones. Se han propuesto medidas como la obligación de tramitar licencias de exportación por las empresas antes de colaborar con cualquier entidad china.
La idea es proteger la propiedad intelectual de las empresas estadounidenses en palabras de Michael McCaul quien es el máximo responsable del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de EEUU. Aún queda por saber si se podrán llevar a cabo estas limitaciones.
La respuesta de RISC-V
En este escenario la reacción por parte del equipo de RISC-V ha sido bastante clara. La directiva Calista Redmond ha señalado que la arquitectura que diseñan para la creación de chips de forma gratuita no se diferencia de otros estándares técnologicos libres como Ethernet, que permite la comunicación entre computadoras a través de internet.
Según Redmond las restricciones gubernamentales al uso de los modelos de RISC-V puede causar graves problemas al acceso al mercado global de toda clase de productos, servicios además de afectar desarrollo del talento. También pueden surgir estándares distintos que generen soluciones incompatibles entre los distintos mercados generando esfuerzos duplicados y todo tipo de problemas logísticos. Todo esto hace más difícil el acceso a la tecnología.
La directiva señala que para el desarrollo de los estándares de RISC-V han existido contribuciones en igual medida procedentes de Norteamérica, Europa y Asia. Los planos publicados para la fabricación de chips no dan más información que la ya que hay disponible por parte de fabricantes como Arm Holdings y a la que se puede acceder mediante el abono de una cantidad de dinero.
La principal diferencia es que estos estándares se pueden usar de manera gratuita sin necesidad de pagar una licencia que sea controlada por el propietario del diseño. Por eso resultan tan atractivos.
En palabras de Redmond, "Tener acceso a estándares abiertos permite a las compañías innovar más rápido e invertir su tiempo creando productos diferenciados, en lugar de intentar reinventar la rueda".
A pesar de estas argumentaciones, en este escenario lo más probable es que el gobierno estadounidense apruebe nuevos vetos para evitar que China se pueda beneficiar de los diseños de RISC-V, aunque su carácter libre evita que pueda ser controlado por gobiernos o compañías. Por eso los intentos de la administración estadounidense pueden ser en vano.