La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de Estados Unidos votó el jueves para restablecer la neutralidad de la red. En una decisión marcada por el desacuerdo partidista, la agencia prohibió a los proveedores de servicios de internet (ISP) que interfieran en las velocidades de navegación.
La regulación impide que los ISP participen en prácticas discriminatorias, tales como bloquear o ralentizar el tráfico de internet hacia ciertas webs mientras priorizan otras a cambio de una tarifa adicional. La medida categoriza la banda ancha como un servicio de telecomunicaciones bajo el Título II de la Ley de Comunicaciones. Con ello, la FCC equipara el servicio de internet con las líneas telefónicas tradicionales para extender su alcance regulatorio.
"Hace cuatro años, la pandemia cambió la vida tal como la conocemos", dijo la presidenta de la FCC, Jessica Rosenworcel. "Nos dijeron que nos quedáramos en casa, nos refugiáramos y viviéramos en línea. Gran parte del trabajo, la escuela y la atención médica migraron a internet. Si queríamos relacionarnos con el mundo, necesitábamos hacerlo todo a través de una conexión de banda ancha."
Las reglas de neutralidad de la red, implementadas inicialmente en 2015, fueron desmanteladas durante la administración de Donald Trump. Esto generó preocupaciones sobre posibles abusos de poder por parte de los proveedores de servicios. Los defensores de la neutralidad de la red argumentaron que sin salvaguardias regulatorias, los ISP podrían ejercer una influencia desproporcionada sobre el acceso a internet.
La regulación "obstaculiza la innovación", según los proveedores
Como era de esperarse, la decisión enfrentó una férrea oposición del Partido Republicano. El comisionado Brendan Carr criticó la justificación de la FCC para reclasificar la banda ancha como servicio de telecomunicaciones. Carr argumentó que las grandes tecnológicas son los verdaderos abusadores, puesto que restringen el acceso a mayor medida que los ISP.
Las empresas que proveen los servicios de internet insistieron en que no debería haber reglas sobre la neutralidad de la red, puesto que ya se siguen estos principios. Jonathan Spalte, presidente de la asociación USTelecom que integra a empresas como AT&T, Telefónica, Verizon y SpaceX, cargó contra la medida y la calificó como retrógrada.
"Esto no es un problema para los consumidores de banda ancha, que han disfrutado de una Internet abierta durante décadas", dijo Spalte. "En lugar de impulsar esta dañina apropiación regulatoria de tierras, los formuladores de políticas deberían enfocarse en crear oportunidades para todos en un mundo hiperconectado."
Los grupos industriales y los comisionados republicanos ven el restablecimiento de las reglas de neutralidad de la red como una intervención gubernamental excesiva que podría obstaculizar la inversión y la innovación en infraestructura de banda ancha. Argumentan que las fuerzas del mercado y la elección del consumidor son suficientes para prevenir prácticas discriminatorias por parte de los ISP.
¿Qué es la neutralidad de la red y por qué es importante?
La neutralidad de la red es el principio de que todos los datos en internet deben tratarse de manera equitativa y sin discriminación por parte de los proveedores de servicios de internet. Esto significa que los ISP no deberían bloquear, ralentizar o priorizar ciertos tipos de tráfico en línea sobre otros. Tampoco deberían cobrar tarifas adicionales a ciertos proveedores de contenido o usuarios para acceder a servicios en línea específicos.
Al existir una regulación de la neutralidad de la red se garantiza un acceso equitativo, sin importar el tipo de contenido o proveedor de internet. De igual modo, se fomenta la libertad de expresión, puesto que los ISP no pueden bloquear o censurar ciertos tipos de material basándose en sus propios intereses o agendas. Los usuarios tienen la libertad de acceder y consumir cualquier contenido en línea de manera libre y sin restricciones artificiales impuestas por los proveedores.
Sin la neutralidad de la red, los usuarios perderían varios aspectos fundamentales que son esenciales para el funcionamiento justo y equitativo de internet.