Qualcomm se echa para atrás con la posible compra de Intel

La posible compra de Intel por parte de Qualcomm se habría enfriado incluso antes de que comenzara una negociación formal entre las compañías.

En septiembre se conoció que Qualcomm supuestamente se acercó a Intel para negociar una posible compra. El calibre de las empresas involucradas daba a pensar que un hipotético acuerdo sería uno de los mayores bombazos en la historia de las grandes tecnológicas, pero todo apunta a que quedará en la nada.

Según reporta Bloomberg, el interés de Qualcomm por adquirir Intel se enfrió incluso antes de que se iniciaran negociaciones formales entre ambas compañías. Más allá del presunto contacto preliminar que llevaron adelante los dirigidos por Cristiano Amon, concretar una transacción así sería un auténtico dolor de cabeza.

Después de aquel acercamiento inicial, Qualcomm habría tomado verdadera dimensión de los obstáculos financieros y regulatorios que debería afrontar para avanzar con la compra de Intel. De modo que la chipera de San Diego habría preferido abrir el paraguas antes de que comience a llover y analizar otras estrategias.

Que Intel está pasando por uno de los peores momentos de su historia, no es novedad. La firma que dirige Pat Gelsinger sufrió pérdidas económicas multimillonarias que le obligaron a despedir a más de 10.000 empleados, y sus más recientes productos no tuvieron la mejor recepción. Para colmo de males, el interés por las soluciones basadas en ARM para consumidores y empresas va en ascenso, lo que le obligó a aliarse con AMD para tratar de blindar el futuro de x86.

El contexto parecía ideal para que Qualcomm intentara la adquisición de uno de los máximos exponentes de la industria de los chips, pero el panorama era bastante más complejo de lo que se pensaba. No solo por el escrutinio regulatorio que afrontaría la transacción, sino porque tendría que hacerse cargo de la astronómica deuda que hoy tiene Intel y que se estima en unos $50.000 millones.

El interés de Qualcomm por comprar Intel se habría enfriado

Desde un principio se decía que la compra de Intel por parte de Qualcomm sería muy difícil de materializar. Incluso si ambas partes se hubiesen puesto de acuerdo en cuestiones económicas y operativas, el arreglo seguramente sería desafiado por los reguladores de EE. UU., la Unión Europea, Reino Unido y China.

No olvidemos que en su momento NVIDIA intentó comprar ARM por 40.000 millones de dólares y tuvo que abortar la transacción. Esta no solo se frenó por los obstáculos que plantearon organismos como la Comisión Federal de Comercio estadounidense, sino también por las quejas de otras grandes tecnológicas como Google, Microsoft y la propia Qualcomm.

Pero ojo, que todavía no estaría dicha la última palabra. Si bien el interés de Qualcomm por comprar Intel en su totalidad se habría enfriado, no se descartarían alternativas. La chipera de San Diego podría optar por adquirir divisiones o negocios específicos de Intel. De elegir dicha vía, el resultado final de la historia podría ser diferente.

Vale remarcar que Intel y Qualcomm nunca confirmaron ni desmintieron abiertamente un acercamiento entre ambas. De todos modos, Cristiano Amon le bajó la espuma a las especulaciones al indicar días atrás que su empresa no había identificado ninguna adquisición de gran calibre para concretar en los próximos años.