Marcan el pistoletazo de salida a los cambios que pueden llegar de la mano de los mismos. En este caso, además, no hablamos de anticipos basados en filtraciones, sino en las comunicaciones oficiales de Qualcomm, que ya en octubre de 2022 nos adelantaba que este `2024 iba a ser un año clave para una fórmula que, hasta el momento, se ha mostrado bastante por debajo de su potencial. Hablo, claro, de la suma de Windows y ARM.
Identificado inicialmente como Snapdragon 8cx Gen 4 y como Nuvia 1 Gen., fue en octubre del año pasado cuando supimos que el nombre de estos integrados sería Snapdragon X, y pronto empezaron a producirse múltiples filtraciones, gran parte de las cuales han terminado por confirmarse ahora, con la presentación de Snapdragon X Plus. Un movimiento curioso, eso sí, puesto que todavía no se ha producido un movimiento similar para los tres SoC Elite, es decir, una puesta de largo, aunque sí que se han hecho públicas las especificaciones de los cuatro (los tres Elite y el hoy presentado Plus).
Así, centrándonos ya en lo que nos han presentado hoy, es decir, el SoC Snapdragon X Plus, hablamos de un integrado con una CPU Oryon de 10 núcleos capaz de alcanzar los 3,4 gigahercios, y que además lo hace de una manera excepcionalmente eficiente pues, según afirma Qualcomm, es hasta un 37% más rápida que las de sus competidores y, al tiempo, su consumo energético se reduce hasta en un 54%. En el apartado gráfico, nos encontramos con una GPU Adreno con una capacidad de cómputo de hasta 3,8 TFLOPS
Uno de los elementos por los que Qualcomm saca más pecho, su NPU Hexagon 1.5 que, como ya nos habían adelantado, puede alcanzar los 45 MIPS, lo que lo convierte en el motor de una plataforma que será totalmente apta para lo que se espera de la próxima generación del IA PC que, recordemos, ha quedado establecido en una capacidad de cómputo de la NPU de un mínimo de 40 TOPS. Así, a la espera de lo que nos muestren AMD y Microsoft en otoño, y de manera relacionada también Apple con sus M4, de momento nos encontramos ante la NPU más rápida integrada en un SoC para ordenadores portátiles.
No es extraño, por lo tanto, que Qualcomm haya decidido demostrar el rendimiento del Snapdragon X Plus con tres pruebas de tareas basadas en inteligencia artificial que se han ejecutado en el propio dispositivo, funciones para las que, actualmente, lo común es recurrir a servicios online. En concreto, se han reseñado tres usos, sin duda bastante variados, y que demuestran el potencial que tiene el IA PC en múltiples campos:
-Generación de código en Visual Studio con la tecnología de Codegen.
-Generación de música en Audacity, utilizando la IA de Riffusion.
-Generación de subtítulos en directo en OBS Studio, para proporcionar traducción automática de 100 idiomas, con la tecnología de Whisper (OpenAI).
Esto es, precisamente, lo que esperan muchos usuarios, ejemplos más claros de lo que nos podrá ofrecer la inteligencia artificial ejecutada en cliente, un campo en el que algunas soluciones, como las de Adobe, ya llevan tiempo trabajando, pero que en general son desconocidas, o al menos muy difusas, para el común de los mortales. Y esto jugará un papel clave en la industria del PC, puesto que toda esta oleada de nuevas funciones puede ser el revulsivo que espera este mercado.
Pero volvamos al Snapdragon X Plus, pues este SoC tiene más especificaciones que todavía no hemos revisado, como que será capaz de gestionar hasta 64 gigabytes de memoria RAM LPDDR5, así como almacenamiento NVMe PCIe 4.0 y UFS 4. Por su parte, su electrónica es capaz de proporcionar hasta tres salidas simultáneas UHD a 60 hercios y ofrece soporte de codificación y decodificación de AV1 en stream de vídeo de hasta 4K HDR. En conectividad también podemos esperar lo último de lo último, más concretamente Wi-Fi 7 y Bluetooth 5.4, además de 5G para los fabricantes que deseen dotar de conectividad celular a los portátiles basados en este SoC.
Qualcomm también ha indicado que los primeros sistemas con Snapdragon X Plus llegarán a mitades de este año, probablemente en verano y, claro, marcarán un antes y un después en lo que indicaba al inicio, la relación entre Windows y las arquitecturas ARM. En este punto, y a la espera de ver su comportamiento en el mundo real, parece que Qualcomm ya ha cumplido por la parte del hardware, así que ahora es Microsoft quien tiene que ponerse las pilas para, de este modo, ofrecer a los usuarios una experiencia de Windows 11 en ARM que no tenga nada que envidiar (en el buen sentido, ya me entiendes) a la que ofrece a los usuarios de su sistema operativo en el entorno x86-64.