Sin embargo, algunas de las empresas de tecnología se están quejando ante los reguladores antimonopolio de Estados Unidos por la adquisición.
Google, Microsoft y Qualcomm aseguran que el acuerdo dañará la competencia en un área de la industria que es vital para sus negocios, de acuerdo con Bloomberg.
Buscan revisión y hasta la cancelación del acuerdo
Fuentes familiarizadas con el proceso dijeron al medio que las empresas están pidiendo a los funcionarios antimonopolio que intervengan y, al menos una de las compañías, quiere que se elimine el trato.
La adquisición le daría a Nvidia el control sobre un proveedor crítico que otorga licencias de tecnología de chips esenciales a empresas como Apple, Intel, Samsung Electronics y Huawei Technologies.
Otra de las preocupaciones de las firmas tecnológicas es que si Nvidia posee Arm, tendría el poder de limitar el acceso o aumentar el costo.
Cuando se confirmó la operación de compra, Nvidia aclaró que el modelo de negocio de ARM se mantendría intacto, seguirán funcionando por medio de licencia abierta y neutralidad con los clientes. Además, la sede de ARM no sería modificada y permanecerá en Cambridge.