Tanto en ordenadores Mac como en el iPhone y el iPad. Para ello, Google lleva pagando a Apple varios años, una suma bastante importante. Hasta ahora, cuánto pagaba para ello ha sido una incógnita. Sólo se habían desvelado, a puerta cerrada, ante un tribunal, pero gracias a un reportaje del New York Times ya se ha confirmado a cuánto asciende la cantidad que abonan a los de Cupertino cada año: alrededor de 18.000 millones de dólares.
Es la cantidad que Google abonó en 2021 a Apple para ser su motor de búsqueda por defecto. Según varios rumores, la cifra estaba entre los 10.000 y los 20.000 millones, pero parece que está más cerca de esta última. Ese dinero no solo da a los de Mountain View un puesto destacado como motor de búsqueda por defecto de Apple, sino que también tiene otro efecto: evitar que desarrollen el suyo propio.
Según ha testificado en el juicio por monopolio contra Google John Giannandrea, un antiguo directivo de Google que ahora se encarga del machine learning y la Inteligencia Artificial en Apple, esta compañía había valorado todas las opciones para ello. Desde comprar Bing hasta desarrollar su propio motor de búsqueda, pero le preocupaba competir con Google y perder su acuerdo.
Otro de los testigos del juicio, Satya Nadella, CEO de Microsoft, ha dado otra razón para que Apple siga manteniendo el acuerdo: Google podría ocasionarle problemas si dejase de estar en vigor. Nadella ha apuntado que podrían utilizar apps suyas muy populares, como Gmail, Maps y YouTube, para promocionar Chrome y la app de Google, alejando a gente de Safari y, potencialmente, haciendo que bajase el valor del acuerdo de Apple con otro motor de búsqueda. El directivo ha destacado además que estaba decidido a perder unos 15.000 millones de dólares cada año, lo que al parecer le supondría un acuerdo con Google, para que Bing fuese más relevante.
Por todo esto, el acuerdo entre Google y Apple no solo ha resultado satisfactorio para ambas partes, sino que también ha funcionado como una especie de acuerdo de paz para que ninguna de las dos empresas dañe a la otra. En los últimos años, Google se ha sentido amenazada por las mejoras en la función Spotlight, integrada en Apple.
Ante esto, Google parece que exploró vías para reducir el alcance e importancia de Spotlight desarrollando una función similar que integró en Chrome. Esta función mostraba a los usuarios datos breves e información de archivos, mensajes y apps instaladas en el dispositivo. Google empezó además a explorar la manera de utilizar las nuevas leyes de competencia de la Unión Europea en su favor, para intentar que más gente se cambiase de navegador, y comenzase a utilizar Chrome.
Los términos de este acuerdo entre Apple y Google, y sus efectos, se han convertido en uno de los elementos en el juicio que se celebra en Estados Unidos contra la posición dominante del buscador de Google. El Departamento de Justicia ha señalado que equivale a un monopolio anticompetitivo, ya que numerosos testigos han asegurado que cualquier motor de búsqueda con acceso al enorme mercado de Apple se convertiría inmediatamente en un actor relevante del sector.
Durante las próximas semanas será Google la parte que tome la palabra en el juicio que se sigue contra la empresa. Sus abogados se encargarán de exponer su defensa, que hasta ahora ha consistido en destacar que Google tiene éxito no porque expulse a sus rivales, sino porque es el mejor motor de búsqueda.