Orange, el principal operador de telecomunicaciones de Francia y uno de los de mayor peso de Europa, ha confirmado un cambio de CEO. Tras la dimisión del actual, Stephane Richard, no solo como CEO del grupo, sino también como su Presidente, la operadora ha anunciado que designará uno nuevo como tarde para el próximo 31 de enero. Hasta que llegue el nuevo CEO, Richard seguirá en su puesto.
La Junta Directiva de Orange ha aceptado la dimisión de Richard después de 11 años en el puesto, que llega después de que el Tribunal de Apelación de París le haya declarado culpable, por su participación en el escándalo del conocido como «caso Tapie», de complicidad en el uso fraudulento de fondos públicos, condenándole según Reuters a un año de prisión que no tendrá que cumplir, y al pago de una multa de 50.000 euros.
En cuanto a la designación de CEO, o de CEO y Presidente, la Junta de Orange no ha dejado claro si el nuevo CEO será también el Presidente del grupo, o si se elegirá una persona para cada cargo, con lo que quedarían separados desde entonces.
El propio Richard, según Europa Press, ha confirmado su salida del grupo, mediante un mensaje en su cuenta de Twitter, en el que se despide de su equipo diciendo «a todos en mi querido equipo de Orange, que hoy me han mostrado su apoyo y cariño, quiero expresarles mi más profundo agradecimiento, y el orgullo que he sentido a lo largo de estos once años como su capitán, en los días buenos y malos«.
Richard también ha enviado un comunicado a los medios de Francia, en el que sostiene que las acusaciones de complicidad en malversación de dinero público por las que ha sido condenados «son infundados«, y ha subrayado que «no se basan en ninguna prueba«. El directivo ha confirmado que va a recurrir el veredicto, pero no ha esperado a hacerlo para presentar su dimisión y dejar las riendas del Grupo Orange.