Ser el referente mundial en un sector tan fructífero como la inteligencia artificial no te libra de problemas, y si no que se lo digan a Sam Altman, el CEO de OpenAI. La compañía, que es líder indiscutible del panorama IA, se estaría enfrentando a pérdidas abismales que superarían los 5.000 millones de dólares durante este 2024. Una situación, por supuesto, provocada por unos gastos que superan con creces a los ingresos obtenidos.
A principios de mes, te contábamos que OpenAI podría enfrentarse a una situación de bancarrota en los próximos 12 meses, algo que la compañía podría haber solucionado. Según informa WSJ, hay varias ballenas de Wall Street que siguen interesadas en invertir sus beneficios en la reina de la IA.
OpenAI no tiene demasiadas salidas para solucionar su problema de dinero, siendo la más inteligente aceptar una ronda de inversión millonaria para poder tener liquidez y afrontar las inversiones internas que necesita hacer para seguir desarrollando sus modelos de lenguaje como GPT-5.
Microsoft sale al rescate
Según la fuente citada, OpenAI estaría ultimando los detalles de una ronda de financiación que lideraría Thrive Capital, una empresa de capital de riesgo estadounidense que aportaría unos 1.000 millones de dólares. Además, algunas fuentes cercanas a la negociación también informan que Microsoft estaría dispuesta a aportar una buena cantidad de liquidez y sumarse a la ronda.
De hecho, sería la segunda vez que la empresa fundada por Bill Gates invierte en OpenAI. En enero de 2023 Microsoft sumó más de 10.000 millones de dólares al conglomerado de Sam Altman, una de las inyecciones más importantes de los últimos años en el corralillo de Silicon Valley.
Por el momento, se desconoce cuál será la cifra que aportará Microsoft a la nueva ronda de inversión, aunque dada la caja de la gran M, los 1.000 millones de Thrive Capital podrían ser anecdóticos.
OpenAI ya valdría más de 100.000 millones de dólares
A finales del año pasado, OpenAI fue valorada en 86.000 millones de dólares gracias a la venta de algunas acciones de sus propios empleados. Ahora, otros integrantes de la compañía estarían negociando la venta de su participación, un movimiento que, de cumplirse, podría subir la valoración de la reina de la IA hasta los 103.000 millones de dólares.
Ahora bien, todas estas cifras millonarias no están librando a la compañía de los problemas económicos, pues los ingresos de 3.400 millones de 2023 no serían suficientes para paliar unos gastos que ascenderían a los 8.500 millones de dólares.
Por el momento, a esperas de conocer qué otras empresas se sumarán a la ronda de financiación, y cuál ser la participación de Microsoft, OpenAI puede respirar tranquila, pues su flujo de caja parece estar solucionado, al menos por el momento.