Nokia recortará unos 14.000 empleos

Nokia ha confirmado que va a despedir a una parte importante de su plantilla después de constatar que sus beneficios se han desplomado en un año.


 En efecto, según los resultados del tercer trimestre de su año fiscal, que acaban de hacerse públicos, sus ventas  en el periodo han registrado un descenso interanual del 20% hasta los 4.980 millones de dólares, y los beneficios en el mismo periodo han bajado nada menos que un 69%, hasta quedarse en los 133 millones de euros. Por eso han decidido reducir costes, en buena parte con despidos, reduciendo entre un 10% y un 15% los datos de personal. Se calcula que hasta 14.000 trabajadores de Nokia perderán su empleo por la situación.

El objetivo de este recorte, que rebajará la plantilla de Nokia de los 86.000 trabajadores actuales a entre 72.000 y 77.000, ya que quieren recortar entre 800 y 1.200 millones de euros hasta finales de 2026. Los despidos forman parte de un plan de reducción de sus costes básicos y aumento de su eficiencia operativa, con el objetivo de abordar las dificultades del entorno en el sector de las telecomunicaciones. su envergadura final, eso sí, dependerá de la evolución de la demanda del mercado.

Nokia no es la única compañía europea de telecomunicaciones que terminará 2023 con menos empleados de los que tenía al principio. A principios de este año, Ericsson, uno de los principales rivales de la compañía, anunció que tenía planes de despedir a unos 8.500 trabajadores, también como parte de un plan de reducción de costes.

Nokia lleva ya un tiempo experimentando ciertas dificultades. Sobre todo por el freno de la economía a nivel mundial, y por la reducción de inversión en infraestructura de telecomunicaciones acometida por las operadoras de telefonía y comunicaciones en multitud de países.

Las ventas de la división de redes móviles de Nokia, la principal de la compañía, han bajado por eso un 24% internaual hasta los 2.160 millones de euros, y sus beneficios han caído un 64% en un año. Sobre todo, por la bajada de inversión en infraestructura de telecomunicaciones en Norteamérica. Además, sus volúmenes de ventas en India se han calificado de moderadas, dado que los despliegues de redes 5G se están ya normalizando en muchas zonas del país. Según las previsiones de la compañía, sus ventas de 2023 se quedarán entre los 23.200 y los 24.600 millones de euros.

Pekka Lundmark, CEO de Nokia, ha señalado que la caída de los ingresos por redes móviles se debe a «cierta moderación en el ritmo del despliegue del 5G en India, lo que implica que su crecimiento en el país no ha sido suficiente para cubrir su ralentización en Norteamérica«.

A pesar de todo, Lundmark sigue confiando «en los impulsores fundamentales» de su negocio, y subraya que «el crecimiento de tráfico de datos sigue, el despliegue del 5G está solo completado en un 25% excluyendo China, y las redes necesitarán una inversión continua. Las revoluciones de la IA y la computación en la nube no se darán sin una inversión significativa en redes que tengan capacidades muy mejoradas.»

Pero Lundmark también es consciente de que tiene un problema a corto plazo, por lo que ha destacado que «dado que el plazo para la recuperación del mercado es incierto, no nos vamos a quedar quietos y vamos a tomar medidas decisivas a tres niveles: estratégico, operacional y de costes. En primer lugar estamos acelerando la ejecución de nuestra estrategia dando a los grupos de negocio más autonomía operacional. En segundo, estamos ajustando nuestro modelo de negocio integrando los equipos de ventas en los grupos de negocio, y en tercero, estamos reseteando nuestra base de costes para proteger la rentabilidad. Creo que estas medidas nos harán más fuertes y ofrecerán un valor significativo a nuestros accionistas«.