En los últimos años, la minería de procesos ha comenzado a formar parte de un creciente número de procesos de transformación digital. Y es normal, porque hablamos de una tecnología que cuenta con varias ventajas que se aplican tras analizar todas las variables que forma parte de los procesos de un negocio.
En base al uso de Inteligencia Artificial y análisis de datos, este tipo de herramientas consiguen recopilar toda la información existente para identificar, con todo detalle, cómo se están desarrollando estos procesos, cuáles están resultando ineficientes y qué está suponiendo un obstáculo para la organización.
Los expertos consideran que esta tecnología será fundamental en la digitalización de las empresas durante este año 2022 y, según la encuesta de Forrester encargada por Celonis, el 61% de los responsables de la toma de decisiones utilizarán o evaluarán la minería de procesos para simplificar las operaciones.
Sin embargo, muchas empresas tienen muchas dudas de en qué consiste y de qué forma puede introducirse en sus procesos de digitalización. Desde Entelgy nos explican algunas de sus aplicaciones prácticas y cómo se pueden poner en marcha en las organizaciones.
Migración de datos
En los últimos años las empresas han iniciado enormes migraciones de datos, bien por fusiones con otras organizaciones u obligadas por el cambio de negocio provocado por la pandemia. En este punto, cuando las organizaciones comienzan a emprender una transformación de sus sistemas de trabajo se encuentran con 3 desafíos: comprender y revisar el método de trabajo actual antes de la migración, la pérdida de procesos automatizados en los sistemas migrados y posibles dificultades de adopción de los usuarios a esta nueva tecnología.
Es aquí donde las tecnologías de minería de datos pueden ayudar a las organizaciones a enfrentarse a estos retos para no migrar los mismos procesos ineficaces al nuevo sistema. Gracias al Process Mining se acortan los tiempos de migración y además es capaz de recuperar y mantener los procesos automatizados de los sistemas de origen y ayudar a los usuarios que puedan tener dificultades a adaptarse al nuevo sistema.
La cadena de suministro
Actualmente existe una preocupación cada vez mayor sobre la sostenibilidad y la gran dificultad que supone el medir la huella de carbono en el sector de la logística, producción y gestión de almacenes. Es un proceso de vital importancia que pasa por un gran número de fases, lo que aumenta la complejidad de las operaciones y la posibilidad de que resulte ineficiente.
En este caso, la minería de procesos es capaz de descubrir y medir cuáles son las fases que más impactan sobre el efecto invernadero. De este modo, la empresa puede acometer ciertas acciones que ayuden a que el sistema de trabajo sea más eficiente y sostenible ayudando a la protección del medio ambiente.
Control de transacciones financieras
Para los bancos, compañías de seguros y departamentos financieros, las prioridades son la seguridad, la precisión y la rapidez de las transacciones. El Process Mining ayuda a conocer mejor los flujos financieros (como las cadenas de blockchain) para así optimizar y medir en tiempo real su velocidad y seguridad. Además, ayuda a las instituciones a comprender el comportamiento del consumidor con sus transacciones y así poder ofrecerle los productos más adecuados.
Algunas de las aplicaciones más habituales en las que se utiliza la minería de procesos en estos sectores son: en los sistemas antifraude, en el análisis de transacciones monetarias de pagos de créditos, movimientos de tarjetas, patrones de compra y datos financieros de los clientes, alertando cuando las transacciones pueden parecer fraudulentas.
Procesos de auditoría
La auditoría de una empresa es una obligación legal que deben hacer todas las corporaciones de manera interna y externa. Para ello, los auditores deben recopilar la información en base a documentos, datos y declaraciones que la propia organización facilita.
Gracias a la minería de procesos se puede proporcionar a los auditores una visión rápida y completa de la situación económica de la empresa, lo que permite aportar garantías y reducir el tiempo que se dedica a esta tarea. Este tipo de técnicas se pueden utilizar también para asegurar que el trabajo de la organización cumple con las legislaciones vigentes, gracias a técnicas de comparación, e incluso puede prevenir casos de corrupción. Por ejemplo, la Comisión Europea ha desarrollado un sistema capaz de identificar vínculos jurídicos entre empresas y personas que puede prevenir situaciones de conflicto de intereses.