Desde principios de los años 80, su software alimenta la gestión financiera (y más) de millones de empresas de todo el mundo y su sola presencia ha justificado inversiones millonarias en todo tipo de CPDs.
Desde hace un tiempo sin embargo la compañía está animando a sus clientes a olvidarse de esos «viejos» despliegues on-premises para en cambio, optar por el mucho más flexible y dinámico cloud. La noticia es que lo que hasta ahora era poco más que un consejo interesado, ahora pasa a ser una fuerte sugerencia antes las consecuencias que están por llegar.
Tal y como explican en DCD, en 2024 el soporte para algunos de los productos más populares de la multinacional americana llega a su fin. Más concretamente, todas las versiones anteriores a 19c (lanzada a principios de 2019), pasan a una oferta de soporte «limitado» a partir del próximo 30 de abril y solo mantendrán actualizaciones puntuales de seguridad durante los próximos tres años. Oracle insta a estos clientes a actualizarse («strongly recommends») bien a la propia 19c, o incluso a la nueva versión 21c, pero tienen que tener en cuenta que también aquí el tiempo de soporte no corre a su favor ya que no es una versión LTS (Long Term Support).
En este sentido, si vuestra empresa, como muchas otras, pertenece a sectores como el financiero, industrial, retail… que depende de una de estas versiones anteriores y que se ha mantenido estable durante años (al final y al cabo los seguidores de «si funciona no lo toques» se cuentan por millones ) va a tener que comenzar a tomar decisiones del tipo: ¿ha llegado el momento de dar el salto a la nube? ¿es posible mantener el entorno actual on-premises? y si lo hacemos…¿el coste de mantener la base de datos de Oracle en nuestro «hierro» será superior a los beneficios que podemos obtener? Veamos con qué opciones contamos.
Opción 1: Migración completa a Oracle Cloud
La estrategia principal de Oracle pasa en 2024 por empujar a todos sus clientes a que adopten las últimas versiones de su software y, en última instancia, a que migren sus datos a la nube. Es lo que Oracle está haciendo con sus propios datos y quiere que sus clientes sigan su ejemplo. Y que no se nos entienda mal, la oferta de Oracle en la nube ofrece toda una serie de interesantes ventajas, que las empresas que se mantienen on premises no pueden disfrutar. Pero también es verdad que para una gran empresa, migrar todo su parque informático a la nube es una tarea costosa, requiere una gran cantidad de recursos y no está exenta de riesgos.
¿Por qué no actualizar a una versión más reciente de la BBDD y mantener los sistemas on-premises? En principio esta podría ser una opción interesante para aquellos que sigan trabajando con versiones como 11.2.x o 12.1x. Aquí Oracle de hecho recomienda actualizar la versión base de la BBDD que se esté utilizando y luego continuar el proceso de actualización a 19c. Mientras se siga pagando la cuota anual de mantenimiento, no debería haber problemas a la hora tener acceso a todas las nuevas versiones del software de Oracle.
Pero, como cualquier CIO sabe, el reto no es la actualización en sí misma, sino los costes y riesgos asociados. Como hemos comentado, una actualización de este tipo (ya sea a una versión más reciente de la base de datos o una migración completa a la nube) requiere una enorme inversión. También existe el riesgo empresarial añadido de actualizar sistemas enteros. Si nuestra infraestructura actual es segura y estable, ¿por qué arriesgarse a introducir nuevas amenazas o desafíos que podrían acabar costándole aún más recursos y dinero a la empresa?
Si de todos modos la empresa decide dar el paso y actualiza sus sistemas a 19c, está el problema ya indicado que sólo tendrá soporte oficial durante dos años y medio más (y solo para parches de seguridad), mientras que el preferente expira en apenas unos meses. No es mucho tiempo; menos cuando se tienen en cuenta este tipo de proyectos, y peor aún, cuando la compañía no ha dejado claro cuándo su base de datos 23c estará disponible on-premises…por lo que si la nube no es para vosotros, la situación que se presenta no es sencilla.
Y no lo es entre otras cosas, porque la insistencia de Oracle por que las empresas migren a la nube, deja poco margen para otro tipo de planteamientos. Cuando los proveedores de software (especialmente cuando son tan críticos) deciden soportar únicamente las últimas versiones de sus productos, empujan a sus clientes a tener que encarar grandes proyectos de transformación digital que no siempre son deseados.
Actualizar o migrar sistemas de esta forma siempre es caro y disruptivo (en todos los significados del término) por lo que únicamente debería hacerse cuando se satisfacen las condiciones del cliente, cuando haya un claro retorno de la inversión y un apoyo sin fisuras de los líderes empresariales.
Opción 2: Poner fin a la relación con Oracle y optar por otro proveedor
Es la opción más arriesgada y difícil de tomar. Pero teniendo en cuenta las circunstancias, algunas empresas deben plantearse seriamente si Oracle se ajusta a sus necesidades futuras. En este sentido, garantizar que los sistemas siguen siendo seguros, compliance y se ajustan a las exigencias del negocio, puede implicar revisar por completo la infraestructura actual y buscar un nuevo proveedor. No es fácil, pero no es algo que no se haya hecho nunca.
Opción 3: conservar las licencias de Oracle, abandonar el servicio de soporte y contar con un proveedor externo para el mantenimiento
Llegados a este punto, parece claro que o bien está trabajando con una versión anterior a 19c, o bien ya está trabajando con Oracle Database 19c pero sabe que cuenta con un soporte limitado. Al mismo tiempo, no se está dispuesto a migrar completamente sus sistemas a la nube o al menos, no de momento.
Existe sin embargo una alternativa. Podemos seguir utilizando nuestra base de datos Oracle actual, seguir recibiendo soporte completo y evitar actualizaciones forzosas cambiándose a un soporte especializado de terceros. Este tipo de compañías pueden ofrecen interesantes descuentos con respecto al soporte oficial (Oracle Support) y cuentan con especialistas en Oracle, capaces de mantener en todo momento la BBDD en un buen estado de salud, con capacidad de respuesta y seguridad garantizada frente a nuevas amenazas.
Como los anteriores, es un movimiento arriesgado, pero que tiene sus ventajas como es el mantener el control sobre las propias licencias de software, la garantía de que las aplicaciones que conoces van a seguir funcionando on premises y que vais a contar con especialistas en los productos de Oracle.
El ahorro de costes que puede derivarse de todo ello puede servir además para explorar con tiempo la idoneidad de otras tecnologías y BBDD, experimentar en entornos híbridos o por qué no, trasladar parte de las cargas de trabajo a la nube de alguna forma. O puede que sirva para reafirmarse en la decisión de no cambiar nada, dado que todo funciona como debe. En todo caso este es el tipo de decisiones que el CIO o el director de tecnología debería poder tomar sin presiones externas y menos por las de los fabricantes de software.