Un dato que confirma una mejora importante y que, obviamente, no habría sido posible sin las optimizaciones que ha introducido la compañía a nivel de consumo de recursos, tanto CPU como GPU.
Robert Aichner, Gerente Principal de Programas de Grupo en Microsoft en el grupo Intelligent Communication and Conversation Cloud (IC3), ha explicado que esa mejora en términos de eficiencia ha sido constatada en diferentes escenarios de uso, que incluyen videollamadas en grupo y el uso de la función de pantalla compartida.
Como cabía esperar, un funcionamiento más eficiente de Microsoft Teams reduce el consumo energético, y aunque es cierto que esto puede representar un valor mínimo cuando se aplica a un único dispositivo, si pensamos en una gran empresa con miles de PCs utilizando Microsoft Teams la cosa cambia, y ese ahorro puede convertirse en una suma de dinero considerable.
Según Robert Aichner:
«Además de reducir los costes de energía, estas optimizaciones reducen la carga del hardware de una organización y mejoran la coherencia y la eficiencia de las reuniones de Teams y las experiencias de llamadas en todos los dispositivos. Uno de los desafíos que plantea la ubicuidad de Teams es la necesidad de crear experiencias equitativas en un ecosistema de dispositivos Windows increíblemente diverso. Estamos comprometidos a garantizar excelentes experiencias de llamadas y reuniones para usuarios con hardware de gama baja, así como para estaciones de trabajo de gama alta y monitores de alta resolución».
Muy interesante, pero no debemos caer en el error de pensar que esto ha sido algo que se ha conseguido de la noche a la mañana. Como podemos ver en la gráfica adjunta, Microsoft llevaba meses trabajando en numerosas optimizaciones que han tenido efecto sobre aspectos tan importantes como el motor de renderizado de vídeo y la optimización del renderizado vía GPU, que permite utilizar aceleración basada en hardware.
En total, la versión actual de Microsoft Teams ahora es un 52% más eficiente que la versión de junio de 2020, y el gigante de Redmond ha confirmado que piensa seguir trabajando para introducir nuevas optimizaciones que permitan mejorar, todavía más, la eficiencia de dicha plataforma. Para ello, seguirá colaborando con los principales fabricantes de CPUs y GPUs, es decir, con compañías del calibre de NVIDIA, AMD e Intel.