Uno de los más sorprendentes de los que se han filtrado fueron las intenciones de comprar Nintendo por parte del gigante de Redmond. Esto ha podido saberse gracias a unos correos electrónicos internos enviados por Phil Spencer, jefe de la división de videojuegos Xbox.
Según la historia que hemos conocido, Spencer envió un correo electrónico al director de marketing del negocio mundial de Microsoft, Takeshi Numoto, y al director de marketing y vicepresidente ejecutivo de negocios de consumo, Chris Capossela, sobre la posibilidad de comprar Nintendo en el año 2020.
Sin embargo, parece que el jefe de Xbox no las tenía todas consigo, ya que reconoció que la Gran N de los videojuegos "tiene una gran cantidad de dinero en efectivo", por lo cual su adquisición sería más difícil que la de Warner Bros. Interactive (actualmente Warner Bros. Games) y ZeniMax, otras dos empresas sobre las que tenía puestas los ojos, aunque al final y al menos por ahora solo la segunda ha acabado bajo su paraguas.
Las conversaciones para que Xbox adquiriera Warnes Bros. Interactive no solo se produjeron, sino que además la negociación llegó a avanzar bastante. Mientras tanto, el gigante de Redmond mantenía al mismo tiempo conversaciones con ZeniMax con el fin de adquirirla, cosa que terminó ocurriendo.
El jefe de Xbox ha llegado a plantear que la operación sería buena tanto para Microsoft como Nintendo debido a que el futuro de la segunda "existe fuera de su propio hardware", una afirmación que a buen seguro generará debate debido a que Nintendo es a día de hoy el único gran fabricante de consolas que solo publica sus juegos en sus propias plataformas, mientras que Xbox mira al PC desde hace mucho y Sony empezó a portar algunos de sus títulos más destacados hace varios años. Spencer recalca que Nintendo está tardando mucho en ver que su futuro está más allá de su hardware.
Phil Spencer ha expuesto en el correo electrónico que ha mantenido numerosas conversaciones con Nintendo para una colaboración más estrecha y cree (o al menos creyó) que Microsoft es una compañía estadounidense en una buena posición para lograrlo, pero que, como ya hemos expuesto, la gran cantidad de dinero en efectivo que tiene la corporación japonesa es un buen obstáculo.
Phil Spencer parece estar convencido de que Nintendo, en algún futuro, terminará publicando sus juegos en otras plataformas, y qué menos que Xbox para acoger potentes IP como Zelda, Pokémon, Mario y Mario Kart. Sin embargo, posiblemente el jefe de Xbox se esté olvidando de un precedente.
Juegos de corte nintendero en Xbox, una combinación que no funciona (o al menos no funcionó)
Sí, Xbox tiene un puñado de IP de corte nintendero en su haber, más concretamente las de Rare, desarolladora británica que adquirió a principios de siglo. Desde que está bajo su paraguas, Microsoft no ha dado especial impulso a Rare y no solo eso, sino que ha dejado podrirse a la que muchos consideran como la mejor desarrrolladora de videojuegos de los años 90 del Siglo XX. Aquí ha podido influir el hecho de que el perfil de usuario de Xbox no tiene mucho en común con el de Nintendo.
En la actualidad Rare tiene que ver cómo algunas de sus IP, como Killer Instinct y Perfect Dark, son externalizadas para que sean desarrolladas por otras empresas. Es triste ver a una empresa legendaria como Rare tan devaluada al menos como desarrolladora, pero esa es su situación actual.
Sin embargo, los juegos de Nintendo sí funcionarían en PC, donde el público es más variado y responde a perfiles más diversos. De hecho, es ahí donde la escena indie empezó su empuje, con muchos juegos claramente influenciados por títulos como Super Metroid.
A pesar de las pocas probabilidades de comprar Nintendo, Phil Spencer ha llegado a reconocer en el correo electrónico que la operación habría sido "el momento de su carrera", y es que Microsoft es sobre el papel de las pocas corporaciones que podrían llevar a cabo algo semejante.
Por último y como dato curioso, algunos directivos de Microsoft creyeron que se habían hecho con los derechos de Donkey Kong con la adquisición de Rare, algo que obviamente dista mucho de ser cierto.