Un movimiento de este tipo sería un gran error por parte del gigante del Redmond, y además es algo que ahora mismo no puede permitirse, y os voy a explicar por qué.
Microsoft no desglosa las ventas de Xbox Series S y Xbox Series X por una buena razón, y es que la primera ha vendido mucho más que la segunda. No tenemos datos concretos, pero las últimas estimaciones decían que Xbox Series S representa más de un 70% de las ventas, y que Xbox Series X podría no llegar ni siquiera al 30%.
Si Microsoft decide dejar de dar soporte a Xbox Series S estaría quitando del mercado su consola más vendida, con todo lo que ello supondría en términos de ventas de juegos y de servicios clave, como el Xbox Game Pass. Pero esto no es todo, la compañía también estaría traicionando a los que confiaron en ella comprando dicha consola, y esto le pondría las cosas todavía más difíciles en la guerra de las consolas de próxima generación.
Por qué Xbox Series S ha tenido tanto éxito
Básicamente porque es una consola con todos los avances de la nueva generación a un precio muy económico, y porque tuvo una buena disponibilidad durante la fase de lanzamiento en la que se inflaron los precios de Xbox Series X y PS5. El precio ha sido, sin duda, el gran motor que ha impulsado las ventas de esta consola.
A nivel de rendimiento ofrece una experiencia superior comparada con la generación anterior gracias a su CPU Zen 2 y a su unidad SSD, aunque es cierto que se ve limitada por sus 10 GB de memoria unificada y su GPU con solo 1.280 shaders. Fue concebida como una máquina para 1080p, y cumple esa promesa, pero tirando de reescalado.
Xbox Series S fue un acierto porque cubrió un nicho muy concreto del mercado, el de aquellos que no pueden gastar más de 300 euros en una consola pero quieren una experiencia «de nueva generación». Los que pueden pagar una Xbox Series X se han dejado llevar y han preferido, en la mayoría de los casos, invertir su dinero en una PS5.
Recuerdo que Xbox Series S ha llegado a estar disponible por menos de 189,99 euros, y por ese dinero es una compra realmente buena. Más de un desarrollador se ha quejado por la falta de potencia de esta consola, pero la verdad es que con ella Microsoft ha permitido a muchos jugadores con pocos recursos disfrutar de esa experiencia de nueva generación que se les salía del presupuesto con Xbox Series X y PS5, y ha demostrado que a veces menos es más.
Su peso es tan grande que de hecho Microsoft estuvo considerando una renovación intergeneracional de esta consola impulsada con IA, pero al final fue cancelada, al igual que el proyecto de Xbox Series X Pro, que tampoco verá la luz del día.
Imagen de portada generada con IA.