Microsoft enfrenta una demanda antimonopolio millonaria

Una firma de abogados demandó a Microsoft por más de 1.200 millones de euros por «castigar» a sus clientes usando prácticas monopólicas.

Microsoft enfrenta una millonaria demanda antimonopolio por sus servicios en la nube. Un bufete de abogados ha presentado una querella contra el gigante tecnológico ante un tribunal de competencia. La firma acusa a Microsoft de aprovechar su posición para cobrar más a clientes que combinan Windows con los servicios de otros proveedores tecnológicos.

De acuerdo con un reporte del diario The Wall Street Journal, la firma Scott+Scott presentó una demanda por 1.000 millones de libras (1.200 millones de euros) contra Microsoft. Los abogados acusan a la empresa de Redmond de incurrir en prácticas monopólicas que afectan a los clientes y a sus principales competidores.

Según la demanda, Microsoft obliga a sus clientes empresariales a pagar más dinero por Windows Server si utilizan otro proveedor de servicios en la nube. María Luisa Stasi, principal demandante y representante de las empresas británicas, menciona que la tecnológica restringe la competencia al dirigir a los clientes hacia Azure. Aunque Microsoft no es líder en el mercado de la nube, sus prácticas estarían "castigando" a cientos de empresas y organizaciones del Reino Unido.

La demanda, presentada ante el Tribunal de Apelación de Competencia del Reino Unido, abre un nuevo frente de batalla en los tribunales. Hace unos días se filtraron detalles de una investigación antimonopolio contra Microsoft en Estados Unidos. La Comisión Federal de Comercio (FTC) ha realizado entrevistas a sus competidores y socios comerciales para saber si la compañía está abusando de su posición al imponer términos de licencia que afectan a la competencia.

Microsoft enfrenta una nueva demanda antimonopolio

Hasta el momento, Microsoft no se ha manifestado al respecto. La demanda podría tardar meses (o años) para resolverse, aunque existe un precedente que no favorece a los de Redmond.

El abuso de su posición en el mercado para favorecer a Azure fue el centro de una investigación llevada a cabo por la Comisión Europea en 2022. El regulador planteó sus preocupaciones sobre las prácticas de licencia de software que afectaban a otros proveedores de servicios en la nube. En consecuencia, Microsoft cambió sus acuerdos para permitir a los clientes mover sus licencias de Windows y Office a otros proveedores de la nube sin cargo adicional.

"Haremos que sea más fácil que nunca licenciar Windows Server para entornos virtuales y la nube mediante la relajación de las reglas de licencia que reflejaban las prácticas de licencia de software heredadas, donde las licencias están vinculadas al hardware físico", mencionó Brad Smith, presidente de Microsoft, en una publicación del blog en mayo de 2022.

Es probable que Microsoft tenga que aplicar la misma política en Reino Unido, aunque la decisión dependerá de un tribunal. Sumado a la demanda, la empresa también está en la mira de la Autoridad de Competencia y Mercados (CMA), quien lleva a cabo una investigación de los servicios en la nube. Microsoft sabe que la CMA se toma las cosas en serio y prueba de ello son las concesiones que tuvo que hacer para que el regulador aprobara la compra de Activision Blizzard.