Desde que Elon Musk cerró la compra de Twitter, la principal preocupación del multimillonario ha sido dejar atrás la deuda de la plataforma. Para ello, dio luz verde a distintos métodos cuestionables, como los despidos masivos o el cese de pago de las oficinas, y a otros que buscan mejorar la experiencia de los usuarios, un saco en el que podemos incluir a Twitter Blue. Sin embargo, después de casi un año, Musk no esconde que la red social se encuentra en una situación delicada, razón por la que ha colocado el foco sobre un nuevo agente inesperado: la Liga Antidifamación.
Como recoge el portal Ars Technica en una reciente publicación, Musk ha lanzado varias publicaciones en X (el nuevo nombre de Twitter) analizando la situación entre su plataforma y la ADL (las siglas de la Liga Antidifamación). Bajo su prisma, la ADL ha causado un daño directo a Twitter al afirmar la presencia de discursos antisemitas, racistas y otro tipo de contenido de odio en la plataforma. Por ello, considera que Twitter ha dejado de percibir miles de millones de dólares en ingresos publicitarios y, por consiguiente, afirma que no dudará a la hora de tomar medidas si es necesario.
Musk señala que han perdido aproximadamente 4.000 millones de dólares
Como indicó el propio Musk en varias publicaciones, los ingresos en Estados Unidos han caído "un 60%", una situación que achaca a "la presión que ejerce ADL sobre los anunciantes". Por ello, señaló que esta asociación ha estado "a punto de matar Twitter"; de hecho, fue aún más tajante al afirmar que esta entidad les ha acusado "falsamente" tanto a él como a la plataforma de "ser antisemitas". Y, por ello, reveló que si la ADL sigue en sus trece, no tendrá reparos a la hora de demandarles, ya que considera que sus actos podrían provocar que Twitter perdiese aproximadamente 22 mil millones de dólares, el 50% de lo que Musk pagó por adquirir la plataforma.
La ADL, por su parte, no ha tenido reparos a la hora de comentar la situación. Según recoge Ars Technica en la publicación original, los miembros que conforman la entidad no están sorprendidos con la repercusión que ha tenido el caso en Twitter. Al parecer, como el mismo portavoz de la ADL confirmó, se esperaban que "antisemitas, supremacistas blancos, teóricos de la conspiración y otros trolls" se uniesen para lanzar un "ataque coordinado" contra ellos. Sin embargo, lejos de amedrentarles, aseguran que esta situación les da fuerza para mantener un "compromiso inquebrantable" en su lucha contra el odio. Por tanto, si Musk desea seguir hacia delante, es probable que en los próximos días demande por difamación a la Liga Antidifamación.