Desde Google aseguran que se trataron de ´problemas de sincronización´ concretos en las versiones 84.0.0.0 a 84.0.4.0 de la aplicación de escritorio Drive. No obstante, esa explicación se asociaría a que los archivos ni entrasen ni saliesen de la nube, pero el por qué los usuarios los están perdiendo.
De este modo, todo tipo de documentos guardados en la interfaz de Drive desde mayo de 2023 han desaparecido. Otros usuarios aseguraron que habían perdido sus archivos a raíz de la actualización de la plataforma y que, incluso, se habían generado fallos a la hora de sincronizarse los documentos e imágenes.
La explicación del problema de Google Drive
Aunque Google no ha explicado con exactitud qué ha sucedido, su método de sincronización de archivos presenta muchas imprecisiones, en la mayoría de los casos. Se suele usar el método de ´transmisión de archivos´. Los archivos se eliminan del ordenador y se almacenan en la nube, ahorrando espacio y dejando un enlace web en su lugar. El problema reside en que dichos archivos podrían ser eliminados incluso antes de cargarlos.
Las soluciones que plantea Google
La más eficaz es a través de una nueva interfaz de usuario secreta en la versión 85.0.13.0 o superior de la aplicación de escritorio de Google Drive. Se recomienda mantener presionada la tecla ´Mayús´ mientras se hace clic en el icono de la barra de menú/bandeja del sistema de Drive. A partir de ahí, se obtiene una interfaz de usuario de depuración con una opción de ´Recuperarse de copias de seguridad´. Después deberá aparecer una carpeta en el escritorio con los archivos no sincronizados denominada ´Google Drive Recovery´.
La otra opción planteada es emplear la línea de comandos para recuperar archivos. El nuevo binario de Drive viene con indicadores para ´recover_from_account_backups´ y ´recover_from_app_data_path´, los cuales informan de lo sucedido. De este modo, Google espera que los archivos perdidos se encuentren en algún lugar de la caché de Drive. También se puede optar por probar Windows Backup o macOS Time Machine para localizar dichos archivos.
El problema de las soluciones expuestas es que se basan en la caché y las copias de seguridad hechas desde la aplicación de escritorio. Si los usuarios no han usado nunca Google Drive desde el navegador web, entonces es cuando comienza el problema real.
Desde Google, se solicita a los usuarios que hayan padecido problemas relacionados con Drive y con la pérdida de archivos, que envíen comentarios mediante la aplicación de escritorio etiquetada con el hashtag #DFD84 y con registros de diagnóstico incluidos.
La reputación de Google Drive en el punto de mira
Las críticas a Google en diferentes foros de opinión no tardaron en llegar al ver cómo las respuestas que se planteaban no suponían una solución fehaciente. Llamó la atención que, más que procurar solventar el problema, los esfuerzos de Google se centraron en bloquear los hilos de foros relacionados con este asunto. Al suprimir el espacio para diagnosticar el problema y comunicar soluciones, se deja en entredicho el interés de Google por el bienestar y el grado de satisfacción de sus usuarios.
Al bloquear las respuestas, muchas no salieron publicadas, pero pudieron leerse en foros de opinión numerosas que criticaban la ineficacia de la solución de Google o que ponía en duda que Drive tuviese copias de archivos de meses de antigüedad.
El mayor problema al que se enfrenta Google es que sus usuarios, y especialmente las empresas que abonan elevadas tasas por los servicios de almacenamiento de Drive, pierdan la confianza en la herramienta. El silencio de la compañía, las publicaciones en foros bloqueadas y las soluciones ineficaces no dejaron en buen lugar a Google.
Ante situaciones de este tipo, se pone en entredicho el proyecto común de las empresas de migrar todos sus datos y los de sus clientes a la nube, ya que los responsables de dichas informaciones no son siquiera capaces de localizarlas.