El más destacado, que a más del 40% de los profesionales del sector de la seguridad que han participado en la encuesta les han pedido que no informen sobre brechas en redes empresariales, o sobre una filtración de datos. Esto a pesar de que hay leyes que obligan a su comunicación.
Según las respuestas de profesionales del sector que trabajan en grandes empresas de Estados Unidos, la Unión Europea y el Reino Unido, la mitad de las organizaciones han sufrido una filtración de datos a lo largo del año pasado. El impacto de este tipo de incidentes varía según el país, y la peor situación se vivió en Estados Unidos, donde el 75% de los encuestados aseguró que había sufrido una intrusión de algún tipo.
De media, como hemos mencionado, a un 40% de los profesionales de seguridad les dijeron en sus empresas que no informasen de brechas de seguridad, un porcentaje que subió al 70,7% en Estados Unidos. Es un porcentaje mucho más alto que los alcanzados en el resto de países.
En cuanto a la reacción de los profesionales a este tipo de peticiones, un 30% del total de los expertos que contestaron a la encuesta reconoce que siguieron las órdenes que les dieron de no comunicar los incidentes, aunque saben que deberían haber informado de ellos. En Estados Unidos, este porcentaje sube hasta el 54,7% del total.
A nivel global, un 54,3% de los encuestados señalaron que estaban preocupados porque su organización estuviese en peligro de que se tomasen acciones legales contra ella por la gestión incorrecta de una brecha de seguridad. En Estados Unidos, el porcentaje de profesionales preocupados por este motivo sube también con respecto a la media: llega el 78,7%.
A pesar de estos datos, nada menos que un 94% de los participantes en la encuesta señalaron que confiaban en la capacidad de su empresa para responder a las amenazas de seguridad. Eso sí, hay que tener en cuenta que en la encuesta tomada como base para la elaboración del informe participaron 400 expertos en ciberseguridad, por lo que hay que tomar sus resultados con cierta cautela.
No obstante, para Andrei Florescu, Vicepresidente de producto de Bitdefender Business Solutions Group, «los descubrimientos de este informe muestran que las organizaciones están bajo una gran presión para luchas contra amenazas en evolución, como el ransomware, las vulnerabilidades de «día zero» y el espionaje; al mismo tiempo que abordan dificultades provocadas por la complejidad de la cobertura de seguridad extendida a diversos entornos, así como por la escasez de habilidades«.